La decoración navideña cada vez es más elaborada. Cuando me asomo a los escaparates de las tiendas en esta época, me quedo prendada de las composiciones que realizan los especialistas. Aunque no tengas costumbre de darle a tu hogar un toque especial en estas fechas, hay que reconocer que es toda una tentación caminar por los pasillos llenos de adornos y contenerse para no comprar algo, ya que hay objetos realmente bonitos.
Capítulo aparte merecen los árboles. Precisamente, por la evolución creativa de los adornos y por el amplísimo catálogo que existe, no entiendo cómo todavía hay personas que cometen auténticos ‘decohomicidios‘ cuando llegan estas fiestas. Una cosa es darle a la Navidad un toque de humor y otra hacer pasar por buenos árboles realmente antiestéticos. Entiendo que con la crisis no haya dinero para convertir la casa en la segunda residencia de Papá Noel, pero con un poco de maña es posible cuidar la estética sin ofender al buen gusto.
10 errores decorativos en el árbol de Navidad
- Empezamos por la decoración del árbol. Hay que ser cuidadoso con las bolas, estrellas y demás elementos colgantes, repartiéndolos de forma más o menos simétrica. No es cuestión de ponerlos sin orden ni concierto. Lo mismo con las luces. Las cadenetas de bombillas deben rodear y, a ser posible, sin que los enchufes queden a la vista.
- Tampoco es cuestión de pasarse. Ornamentar en exceso el árbol de Navidad produce el efecto contrario al deseado. Hay que encontrar el equilibrio, buscando un conjunto que no provoque rechazo. Es importante que el árbol pueda ‘respirar’ y que se vean zonas verdes.
- A la hora de buscar un árbol para que éste se convierta en el protagonista absoluto de tu jardín, trata de que sea un ejemplar bien desarrollado, con buenas y numerosas ramas. Para los que son algo raquíticos, los adornos en las ramas quedarán algo escasos. Intenta completarlos con cadenetas de luces, de espumillón, de banderitas, etc.
- De un tiempo a esta parte se han puesto de moda los árboles artificiales de colores. Ya hace unos años nos metieron por los ojos los dorados y plateados, además de los blancos, pero es que ahora lo más ‘in’ son los de color azul, rojo, rosa, negro, morado… Que conste que no tengo nada en contra, pero no me parece en absoluto natural. Además, hay un problema con los adornos. Por ejemplo, en la siguiente foto, no hay contraste porque los elementos se diluyen.
- Además de ser tendencia los colores alejados de lo tradicional, también se están llevando los árboles preiluminados. Estos modelos artificiales llevan incorporadas las luces incrustadas en las ramas. Esto no sería un inconveniente si no fuera por la desmedida cantidad de las mismas. Prepárate para la factura. El de la siguiente imagen parece un fantasma más que un árbol.
- Y siguiendo con las modas, ¿qué opinión os merecen los árboles invertidos? Los he visto en tiendas de venta online. Personalmente, me parecen un despropósito. Pierden el sentido por completo, ya que se asemejan a una cascada vegetal. Además, acumulan mucho más polvo.
- No soy partidaria de los árboles que no parecen árboles. La clásica forma de pirámide de los árboles se reinterpreta dándole forma de columna en la foto que sigue. Estos diseños combinan más en un exterior en cualquier época del año. Llevarlos al interior y vestirlos con una cinta dorada, lo siento pero no cuela.
- Mención aparte merecen los que tienen un concepto de árbol navideño totalmente rompedor. No solo no apuestan por tener uno de verdad, sino que tampoco aceptan la versión sintética del mismo. En vez de eso, crean sus propios árboles con materiales de lo más rocambolesco. En esta ocasión, con botellas.
- Si el anterior es un peligro en caso de que haya niños o mascotas en casa, el siguiente no tiene desperdicio. ¿Recuerdas las cajas que te sobraron en la mudanza? Pues pon una encima de otra y ya tienes árbol de Navidad. Para rizar el rizo, usa los peluches que tienes encima de la cama como adornos improvisados.
- Para finalizar, el árbol más pequeño del mundo. Entiendo que te guste el minimalismo, pero una rama con una bola parece una broma. Este ejemplo no es válido ni siquiera como centro de mesa durante la Nochebuena. ¿Por qué no tratas de echarle un poco de imaginación? ¡En Internet tienes ideas muy sencillas y baratas!
¿Has visto alguna vez un árbol de Navidad que te haya horrorizado? ¿Recuerdas cómo era? ¡Cuéntanoslo o mándanos una foto?
