Hay elementos de la casa que la hacen singular, distinta, especial. Esto lo consiguen porque son objetos que no están en todos los hogares. El piano es uno de ellos. Un instrumento que en italiano significa ‘suave’, consigue que las estancias que cuentan con su presencia, tengan un aspecto sofisticado y elegante.
A lo largo de la historia han existido diferentes tipos de pianos, pero los más tradicionales son los de cola, los verticales o los de pared. Si eres un Mozart o un Beethoven entenderás la importancia de decorar la zona en la que tienes este instrumento. La música es un arte y sin inspiración pierde su sentido. Por tanto, empieza a pensar en ambientar ese rincón que tienes reservado para él.
El mejor lugar para colocar un piano vertical es adosado a la pared. En cambio, el de cola es mejor dejarlo para una esquina del salón. Si tienes la posibilidad, ponlo próximo a una ventana para que la luz natural potencie sus bonitos rasgos. Además, la persona que lo toque, podrá disfrutar del paisaje, pero ten cuidado con exponerlo directamente a la luz del sol porque podrá dañarlo.
Si por el contrario, tienes un piano vertical, aprovecha la pared superior de éste para colocar en ella diversos complementos decorativos. Puedes optar por cuadros que te ofrezcan serenidad o evoquen algún sentimiento que luego puedas plasmar en las canciones que toques. Una buena alternativa es la de colgar fotografías de personas importantes para ti o lugares especiales en los que has estado.
Pero en este post de lo que vamos a hablar es de cómo cambiar el aspecto y el uso de este instrumento musical. Mira las ideas que hemos encontrado para ti.
Otros usos para un piano
- Alacena: platos, copas, tazas y cubiertos no encontrarán un lugar mejor en que el descansar que en este piano. La zona del teclado alberga la cubertería distribuida en varias cestas mientras que en la parte superior se disponen el resto de elementos. Se aprovechan las esquinas para instalar unos botelleros e improvisar una pequeña vinoteca.
- Escritorio. Con un aire más retro que el modelo siguiente, me gusta porque todo en él tiene un regusto a antiguo. Me encanta la máquina de escribir y los numerosos relojes que lo adornan.
- Otro escritorio. El color de la madera es un punto a su favor. Un punto positivo para las dos cajoneras laterales que aportan un extra de almacenamiento.
- Fuente. Aunque la madera no se lleva bien con el agua, lo cierto es que este piano se ha convertido en fuente y en jardinera. El agua emana desde desde la parte superior del piano en el que se ha instalado una bandeja para que el líquido no caiga directamente y produzca un deterioro rápido.
- Mueble bar. La parte superior y la inferior se ha llenado con botellas y copas de todos los tipos.
- Otro mueble bar. Este piano de cola aprovecha esta parte para llenarla con la cristalería que servirá para degustar los caldos.
- Vitrina. Mitad estantería, mitad vitrina, en la zona cerrada se guardan los documentos más delicados para preservarlos del del polvo.
- Estantería. El modelo más cuidado porque incluye una lámpara en el segundo estante. Libros y figuras en la parte superior mientras que junto al teclado las postales son las protagonistas. Está colgado en la pared a unos 50 centímetros del suelo.
- Otro modelo de estantería. Apoyado en el pavimento e instalado con el teclado en vertical se consigue un máximo aprovechamiento del espacio con 4 estantes en lugar de los 3 que tiene la anterior imagen.
- Perchero. Lo se. Son unas pinzas de la ropa que recrean un teclado… pero ¿no te parece una idea genial? Una solución para los que no tenemos un piano a mano para reutilizarlo.
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