El aire acondicionado es el protagonista del verano. Con la llegada de la época estival y las altas temperaturas, las casas se recalientan y se empieza a poner el aire acondicionado durante muchas horas seguidas. El gasto en luz aumenta considerablemente y en ocasiones se decide no usarlo y pasar calor. Aquí te vamos a dar algunas ideas para ahorrar en aire acondicionado y pasar el menor calor posible.
Un paso importante para comenzar a ahorrar es saber realmente cuánto consume tu dispositivo, algo que puedes consultar en tus últimas facturas. La sostenibilidad y la eficiencia son fundamentales, no solo para el bolsillo sino también para el cuidado de la atmósfera.
Consideraciones previas antes de escoger el aire acondicionado
Antes de decantarte por un modelo u otro, recuerda que como todo aparato eléctrico, necesitas estudiar qué posibilidades existen, pues este es el gran aliado del verano en las viviendas y como tal, debe cumplir su función principal: aportar confort a sus habitantes.
- Aparato eficiente. Es importante que te fijes en la existencia de la etiqueta A+, que significa que se trata de un electrodoméstico que funciona según los parámetros más altos de eficiencia energética. Podrás ahorrar hasta un 40% en el consumo.
- Aleja la instalación del sol. Estudia las características de tu hogar, tales como el clima y la ubicación de tu vivienda, porque una colocación muy cercana a los rayos de sol podrá dañar el sistema y hacer que no funcione correctamente.
- La potencia. Calcula las frigorías en función de los metros cuadrados, así conocerás cuál es el equipo adecuado para tu hogar. No es bueno instalar una unidad que tenga más potencia o menos de la requerida.
Consideraciones para el aire acondicionado por estancias
No todos los espacios de una casa necesitan del mismo consumo de aire acondicionado. Una buena forma en la que centralizar nuestro ahorro será pensar en las siguientes cuestiones:
- En el baño. Probablemente, este sea el lugar de la casa donde menos necesitarás tener instalado un split por lo que evitarlo será la mejor opción. A diferencia de la calefacción, en esta estancia de la casa con un ventilador será suficiente.
- En el salón. Es el lugar habitual, pero es esencial escoger un buen sitio, donde te asegures una mejor refrigeración y sensación de frescor. Ya que se trata del lugar en el que más tiempo está en funcionamiento, prueba a instalar el modo Eco. Conseguirás reducir un 30% de gasto energético. Otro buen consejo es que intentes ventilar durante las primeras horas de sol y por la noche, y después procura mantener el hogar en la mayor penumbra posible. Conseguirás que la temperatura ambiente sea menor.
- En el dormitorio. Una correcta programación del aire antes de dormir es la opción más inteligente porque te evita encender el aire por las noches. Dormir con el fresco acumulado durante el día y abrir las ventanas para que la corriente fluya es una de las mejores opciones. También es importante tener toldos o cortinas para que no incida la luz solar directamente en la casa, así las habitaciones se enfriarán con más rapidez.
- Resto de la casa. Para cualquier estancia en la que tengas instalado aire acondicionado recuerda no programar temperaturas demasiado bajas. Es mejor subir un grado para que no tenga que trabajar demasiado y consuma la mitad. En el caso de que tengas un sistema centralizado, lo ideal es cerrarlo cuando no vayas a estar. Lo mejor es tener splits independientes para escoger la temperatura ideal de cada estancia.
Consideraciones respecto a cuidado y mantenimiento
Es muy importante realizar un cuidado de las instalaciones de tu aparato de aire acondicionado para que así se produzca un buen funcionamiento y este cumpla con sus objetivos: mantener la vivienda en la temperatura idónea sin que haya un exceso de consumo.
- Cuidar los filtros. Se trata de una cuestión esencial para mantener el buen funcionamiento de los aparatos eléctricos. Debes limpiarlos para evitar que se acumulen bacterias y partículas que provoquen problemas respiratorios y malos olores. La forma ideal es separarlos de la unidad interior y lavarlos con agua y jabón, pero consulta las instrucciones del fabricante primero.
- No solo en verano. Otro consejo esencial es que, aunque no haga calor, lo enciendas varias veces al año con el fin de comprobar que opera correctamente, porque como todo aparato eléctrico, el desuso puede provocar que se estropee.
- Recargarlo. Cada cierto tiempo hay que rellenar el gas refrigerante que llevan incorporado estos aparatos, pues cuando hay poco pierde potencia. Debes dejarlo en manos de un experto porque se trata de un trabajo profesional en el que se manejan tóxicos para la salud que hay que controlar para evitar fugas.
- Limpiar el exterior. Este aparato, aunque no esté dentro de la casa, también debe tener una pequeña puesta a punto, pues acumula polvo y suciedad que podrían reducir su rendimiento, haciendo que aumente su consumo y convirtiéndose en un foco de infección.
Consideraciones más allá del aire acondicionado
Además de todo lo anterior, hay otras recomendaciones que no tienen relación directa con tus aparatos de climatización, pero que influyen en el confort de la casa durante los meses más cálidos. Son las siguientes:
- Otros aparatos. El aire acondicionado no tiene por qué reducirse al split con unidad exterior. Si vives en una zona donde el calor es soportable, es probable que no merezca la pena invertir en el sistema clásico. Puedes probar con simples ventiladores o portátiles que funcionen con agua. Todo dependerá del clima del lugar donde vivas.
- Vigila tu vestimenta. Aunque resulte una obviedad, es importante usar tejidos dentro de casa, como el algodón o el lino, que te permitan estar fresco porque esto ayudará a que la sensación corporal sea de menor calor. Vistiendo adecuadamente, comprobarás que tienes menos necesidad de encender el aire acondicionado.
- Control inteligente. Existen apps que gracias a la instalación de un termostato inteligente te permitirán conocer y controlar la temperatura del hogar desde tu dispositivo móvil ahorrando una media de 450 euros. Es una noticia excelente teniendo en cuenta que el consumo de aire acondicionado supone el 45%-50% de las facturas eléctricas.
- Aislamiento térmico. Una ventanas viejas pueden convertirse en verdaderos coladeros de energía. Los cristales dobles y los marcos de aluminio te aseguran que el frío generado por los splits no se va a escapar. El cambio de estos corrimientos te vendrá bien también en invierno, ya que no se perderá el calor emitido por los radiadores.
¿Qué otros consejos se te ocurren para ahorrar en tu consumo de aire acondicionado?
