Sigue la incógnita entre los ciudadanos y los profesionales del sector sobre si el ajuste de precios de los inmuebles por fin ha tocado suelo o no. Los últimos datos publicados hablan de que persiste la caída, aunque más suave, del valor medio en España hasta los actuales 1.618 €/m2. Pero que en 6 distritos metropolitanos de Barcelona y 14 de Madrid el precio de oferta repunta. Precios lejos de ese de 2.952 €/m2 a nivel nacional que se alcanzó como techo en 2007 en pleno auge de la burbuja. En Madrid el precio medio de oferta está actualmente en 2.211 €/m2 y con una ligera tendencia al alza. A la luz de estos datos cabe hacerse tres preguntas:
- ¿El descenso de precios ha supuesto una mayor accesibilidad de los ciudadanos a la vivienda?
La respuesta es que no. Al menos, no tanto como habría sido necesario. No solamente en relación a los sectores sociales más vulnerables nos siguen asaltando las noticias sobre desahucios, sino que a los menguados poderes adquisitivos medios continúan exigiéndoles un esfuerzo en relación a sus ingresos exageradamente alto para acceder a una vivienda, tanto en propiedad como en alquiler. El mercado no marcha bien ni de forma sana.
- ¿Las políticas de vivienda de la Comunidad de Madrid se han adaptado para facilitar este acceso?
La respuesta vuelve a ser no. No ha habido cambios legislativos (recordemos que las competencias sobre vivienda son autonómicas) para acomodarse a un urbanismo y a una política de vivienda acordes a la nueva situación que vivimos. El gobierno de la Comunidad simplemente se ha quedado esperando un cambio de ciclo sin tomar medida alguna.
Ni siquiera ha sido capaz, contra lo que fue su promesa electoral, de sacar adelante un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Madrid acorde a las necesidades de los madrileños y a la nueva situación económica. Madrid no ha firmado el Plan nacional de Vivienda y Rehabilitación 2013-2016 impulsado por Fomento. Y aún no ha terminado de abonar las ayudas correspondientes a planes anteriores.
- ¿Qué pasará a partir de mayo tras las elecciones autonómicas y municipales?
Ahí tienen la respuesta los ciudadanos. En UPyD creemos que ni el continuismo con la política actual que produjo la burbuja ni la falta de reacción tras su estallido es la idónea. Tampoco soluciones que serían la otra cara de la misma moneda que no han dado respuestas válidas en municipios con mayorías de izquierdas. Las pretendidas panaceas ajenas al realismo que otros prometen son todo menos una solución real.
Una reciente reflexión del presidente de la Asociación de Promotores Asprima en un diario nacional creemos que va en la línea adecuada: «Es necesario apostar por un modelo diferente, más eficiente energéticamente y más industrial. Y, por supuesto, hay que tener en cuenta al mercado y procurar mantener el equilibrio entre las viviendas necesarias y las edificadas».
Un planeamiento urbano realista al servicio de las necesidades de vivienda de los ciudadanos y no de operaciones de capital con plusvalías rápidas, ni al dictado de las necesidades de financiación de los ayuntamientos. El desarrollo de esta línea de trabajo, junto con la promoción de la rehabilitación residencial y energética serán los pilares sobre los que UPyD trabajará en la próxima legislatura para solucionar las necesidades residenciales de los madrileños.
