Las puertas correderas son la solución perfecta para separar estancias y ganar metros en espacios pequeños. Las de madera aportan calidez a los ambientes y se adaptan a todo tipo de decoraciones, por este motivo es uno de los materiales más demandados.
Tipos y características
Existe una gran variedad de puertas correderas de madera. La clasificación se establece según el tipo de madera que utilicemos, el acabado y el mecanismo que tenga la puerta.
- Las puertas correderas empotradas se sitúan entre dos paredes y cuando se abren se quedan ocultas en los tabiques. De esta manera se consigue mayor aislamiento térmico y acústico y al no estar las puertas abiertas no ocupan espacio cuando están abiertas. Su instalación no es sencilla y requiere de obras.
- Las puertas correderas sujetas con guías van atornilladas a la pared o al techo. Las puertas se quedan a la vista independientemente de que estén abiertas y cerradas, pero su instalación es mucho más sencilla que las empotradas.
- Un modelo con guías que está muy de moda es la puerta de tipo granero. Es un tipo de puerta que recuerda a los antiguos graneros de las granjas. La madera está sin tratar y tiene travesaños en forma horizontal o en forma de aspa. Tienen aspecto rústico pero pueden utilizarse en ambientes modernos y vanguardistas.
- Puertas automáticas. Suelen utilizarse en el exterior como puerta de entrada al garaje o a la parte trasera de la casa. Se abren y se cierran automáticamente accionando un botón. De esta manera evitamos subir y bajar del vehículo para abrir la puerta. Además, aportan un aspecto muy elegante a las fachadas y no necesitan ningún tipo de mantenimiento.
- Puertas sintéticas de imitación a madera. En realidad están recubiertas por impresiones de papel o PVC que dan una apariencia de madera muy real.Existe una gran variedad de materiales disponibles. ¿Cuál prefieres las puertas correderas de madera o las de cristal?