Reformar una vivienda es uno de los proyectos más emocionantes que podemos emprender en casa pero, cuando el presupuesto es ajustado, cada euro cuenta, por eso cada decisión es crucial. ¿Por dónde empezar? ¿Qué es imprescindible y qué puede esperar? La clave está en priorizar con cabeza o, lo que es lo mismo, enfocarse en lo que realmente transformará tu hogar y mejorará tu calidad de vida.
Una reforma integral media suele requerir una inversión de entre 35 y 45 mil euros. Sin embargo, si tu presupuesto apenas llega a los 20 mil, primar la funcionalidad sobre cuestiones estéticas puede ser la mejor estrategia. En muchos casos, puede encontrarse un equilibrio más que aceptable y a continuación te proponemos algunas claves que pueden serte de gran utilidad.
1. Instalaciones básicas: electricidad y fontanería
Si hablamos de viviendas de segunda mano, uno de los primeros aspectos en los que debes poner atención son las instalaciones. Asegurarte de que tanto los sistemas eléctricos como la fontanería están en buen estado puede ahorrarte muchos quebraderos de cabeza y es que, una avería en estas instalaciones básicas puede generar problemas mayores y costosos en el futuro.
La inversión en este capítulo puede rondar entre 4.000 y 6.000 euros en función del tamaño de la vivienda y la complejidad del trabajo, aunque si estás pensando en incluir reformas integrales en baño y cocina, hacerlo a la vez te ahorrará duplicar inversiones a futuro. En todo caso, actualizar la instalación eléctrica y la fontanería no solo garantiza la seguridad, sino que también puede contribuir a que mejores la eficiencia energética y la funcionalidad del hogar.
2. El baño: todo un clásico
El baño es una de las estancias más utilizadas y, tal vez por eso, también una de las que más sufre los estragos del paso del tiempo. Siendo como es un espacio destinado al bienestar y la higiene personal parece lógico pensar que merece una atención prioritaria.
Dependiendo de los materiales y el alcance de la reforma, el coste de transformar el baño en un espacio funcional, inspirador y totalmente renovado suele rondar entre 4.500 y 7.500 euros, una inversión que no solo mejora la calidad de vida sino que, en caso de que tus planes pasen por vender o alquilar, pueden añadir valor a la vivienda.
3. Ventanas: eficiencia y confort
Tal vez no lo hayas contemplado, pero lo cierto es que cambiar las ventanas es, sin duda, una de las reformas que debes priorizar, incluso, si tu presupuesto es limitado. Más allá de la estética, sustituir ventanas antiguas por modelos de PVC o aluminio con rotura de puente térmico te ayudará a mejorar el aislamiento térmico y acústico lo que, en la práctica, supondrá un ahorro en las facturas de calefacción.
Además de aumentar el confort interior, unas buenas ventanas pueden contribuir a mejorar la calificación energética de la vivienda y, en consecuencia, también a aumentar su valor de mercado. A la hora de calcular la inversión en este capítulo, la horquilla de precios es amplia aunque puedes encontrar soluciones de calidad media a partir de 200 euros por ventana.
4. Cocina: mucho más que un espacio de trabajo
Junto al baño, la cocina es otro espacio clave en el hogar, además de una de las reformas más habituales. El cambio de este espacio supone, con frecuencia, una mejora en la funcionalidad, la estética y la eficiencia energética aunque conseguirlo implica una inversión considerable.
Una reforma completa de una cocina estándar puede rondar los 6.000 euros, aunque la cifra puede ser considerablemente superior dependiendo de materiales, diseño e, incluso, el tipo de electrodomésticos elegidos. No obstante, si el presupuesto es limitado puedes considerar hacer una reforma parcial, como cambiar encimeras, renovar muebles o actualizar electrodomésticos.
5. Puertas interiores: una casa comunicada
Cuando pensamos en una reforma las puertas interiores no ocupan, por lo general, una de las primeras posiciones. Sin embargo, más allá de proporcionar privacidad, su diseño puede transformar por completo la estética general del hogar e, incluso, mejorar la acústica.
Dependiendo de materiales y acabados, el precio medio de una puerta puede rondar entre 100 y 300 euros, lo que supone una inversión media para una casa con tres habitaciones, baño, cocina y salón, por ejemplo, en torno a unos 2.000 euros. En todo caso, si el presupuesto es ajustado, siempre puedes optar por lacar o pintar las puertas originales y cambiarlas más adelante.
6. Suelos: base de la estética y el confort
Como ocurre con las puertas, el suelo es una de las superficies más visibles de la casa. Cambiarlo puede transformar completamente el aspecto de una vivienda y, si estás pensando en cambiar las puertas, hacerlo a la vez te ahorrará ajustes de estas a futuro.
En el mercado puedes encontrar opciones económicas y duraderas como la tarima o, incluso, los suelos vinílicos, que ofrecen una buena relación calidad-precio y pueden suponer un presupuesto que no supere los 4.000 euros para una vivienda de 70 m².
7. Pintura y acabados: el toque final
Si hay una reforma capaz de dar un aire renovado a tu hogar por poco dinero es una mano de pintura. Ni siquiera tienes por qué cambiar el color de las paredes. Basta con darle un ‘baño’ de blanco a cualquier espacio para revitalizarlo y mejorar su luminosidad.
Además de ser una de las reformas más económicas y con mayor impacto visual, permite personalizar el ambiente según los gustos y tendencias actuales. ¿Estuco veneciano o tierras fiorentinas? ¡Tú decides! Pero por unos 2.000 euros puedes transformar por completo el aspecto de todo tu hogar.
Extra: los imprevistos
Está claro que emprender una reforma requiere algo más que una buena idea. Se necesita planificación, un presupuesto realista y una buena dosis de paciencia. Además, también conviene hacer una lista de prioridades y establecer un presupuesto detallado para cada partida con un margen de al menos un 10% para imprevistos.