Ser propietario de una casa es un paso que hay que dar con seguridad total, sobre todo, si para ser dueño de la misma se necesita una hipoteca. El Consejo General del Notariado plantea una serie de recomendaciones antes de firmar un préstamo para comprar una vivienda:
- ¿Cómo se pagará la vivienda?: Todos los detalles acerca de cómo se va pagar la casa deben figurar, junto con el precio del inmueble, en el documento legal, desde la posible señal hasta la entrada, pasando por la cuotas mensuales.
- Posibles cargas del inmueble: Al firmar unas escrituras no solo se adquiere el bien, sino también sus deudas, por eso es fundamental asegurarse de que la vivienda está libre de cargas solicitando una nota simple informativa.
- La escritura es lo que cuenta: El documento privado firmado entre vendedor y comprador no tiene el peso legal suficiente para inscribir la vivienda en el Registro, y mucho menos, para pedir una hipoteca. Se necesita la escritura pública notarial.
- ¿Subrogación o hipoteca nueva?: Es posible que la vivienda no esté pagada del todo. Antes de dar el sí a la hipoteca existente, se debe decidir si se va a hacer un cambio de titularidad en el préstamo o si va a abrirse una nueva línea hipotecaria.
- Aclarar las dudas: El comprador cuenta con tres días previos a la firma para examinar la escritura hipotecaria. Este borrador no es inamovible, y el nuevo propietario debe aprovechar para consultar cualquier aspecto que no le quede claro.
- Cuotas de la comunidad al corriente: Si se trata de un piso, seguro que existe una comunidad de propietarios en el edificio. La aportación a la misma debe estar al día en el momento de la firma, para lo cual se solicitará información al presidente o administrador.
- Asesoramiento profesional: Comprar una vivienda es una de las decisiones más importantes de nuestra vida. Es esencial saber lo que se está firmando, por lo que si se necesita ayuda, lo mejor es acudir a un notario.
