¿Tienes ganas de más?
Suscríbete a nuestra news para recibir recomendaciones, guías y temas de actualidad

7 señales de que el precio de la casa que quieres comprar es demasiado alto

Comprar una casa es un proyecto ilusionante que, en muchos casos, supone la consolidación de la vida independiente. Sin embargo, analizar con calma todas las opciones es fundamental para no errar con la elección. El precio es, con diferencia, una de las cuestiones que hay que mirar con lupa. No en vano, saber si la casa que quieres comprar está sobrevalorada puede ahorrarte muchos quebraderos de cabeza.

No perder detalle de la evolución de los precios del mercado inmobiliario es una opción más que recomendable para saber si el precio del inmueble en cuestión se ajusta a la realidad. Pero, incluso sin ser un experto en el sector, hay ciertas señales que te ayudarán a clarificar si se trata o no de una buena inversión.

1. El precio de otras viviendas similares es más bajo

La información es poder y, en materia inmobiliaria, puede ser clave para proteger tus intereses. Aunque conocer las tendencias, la evolución de las condiciones de la financiación o las previsiones de los expertos te ayudará a la hora de elegir el mejor momento para comprar una casa, si hablamos de precios, basta con un análisis de la zona para hacerte una idea de si el precio de la casa que quieres comprar es demasiado alto o no.

En este punto es importante que tengas en cuenta cuestiones como el estado de la vivienda, las calidades, la superficie… Si la oferta inmobiliaria de la zona tiene precios similares, puede que sea una operación atractiva. En caso contrario, mejor seguir buscando.

2. Lleva más de cinco meses a la venta

El tiempo medio de venta para una casa en España ronda, según los expertos, los cinco meses. Aunque existen diferencias entre zonas, en función de la oferta y la demanda, el dato es clave para saber si el precio de un inmueble se ajusta al mercado. Por lo general, si la valoración está por encima de la media los plazos tienden a dilatarse, aunque pueden existir otros factores que dilaten la operación.

3. No hay más compradores interesados

El interés que despierta un inmueble entre los potenciales compradores tiene mucho que ver con su precio. Dejando a un lado las características particulares de la casa o su ubicación como otros factores a tener en cuenta, el hecho de que la propiedad tenga un precio atractivo aumentará su popularidad. Si no hay problemas para visitarla en cualquier momento, ni tampoco otros compradores interesados, es muy probable que el precio esté por encima del valor real del inmueble.

4. Otros pisos parecidos se venden mucho más rápido

Si estás buscando piso seguro que has comprobado cómo hay anuncios que ‘vuelan’ mientras otros permanecen durante meses. Para saber si el precio de la casa que quieres comprar es demasiado alto puedes fijarte en esta cuestión. Si inmuebles similares en la misma zona se venden mucho más rápido, puede que la vivienda que estás pensando en adquirir esté sobrevalorada.

5. No hay más compradores interesados

No es determinante pero la urgencia por parte del vendedor puede estar detrás de un precio poco ajustado a la realidad. En ocasiones, la presión hacia los compradores es un síntoma de que la operación no es todo lo clara que podría parecer. No es extraño que algunos propietarios utilicen argumentos como el de que tienen otras ofertas para tratar de inclinar la balanza a su favor, pero si tienes dudas, mejor tomarse las cosas con calma y no ceder a la presión.

6. La tasación arroja un precio menor

La casa no lleva mucho tiempo a la venta, el precio parece razonable, pero hay algo que te escama. La mejor manera de salir de dudas sobre lo acertado o no del precio es buscar el asesoramiento de un experto. En la actualidad existen multitud de herramientas online a través de las cuales puedes hacerte una idea aproximada del valor real de una propiedad. Aunque, si lo prefieres, siempre puedes recurrir a la figura del personal shopper inmobiliario para que vele por tus intereses.

7. La rentabilidad bruta del alquiler es muy baja

Puede que resulte extraño hablar de alquiler para determinar si el precio de venta de una vivienda está o no justificado. Sin embargo, lo que se conoce como rentabilidad bruta del alquiler es un dato muy clarificador. El concepto mide el rendimiento de la inversión o, lo que es lo mismo, lo que se obtendría anualmente en caso de alquilarlo en relación con el precio por el que se compró.

Junto a esta cifra -generalmente un porcentaje-, el PER (Price Earnings Ratio) es clave, no en vano, es el resultado de dividir el precio de venta entre los ingresos anuales del alquiler. Si multiplicamos el PER por el precio que se pagaría por la misma vivienda en régimen de alquiler obtendremos el precio adecuado por el que deberíamos comprarla actualmente.

Publicidad