Muchos son los beneficios de utilizar una sauna: eliminar toxinas, aumentar las defensas, desestresarnos, mejorar la función cardiovascular y la respiración; además de ayudar a reducir la celulitis y en general las dolencias óseo-vasculares.
Aunque podemos aprovecharnos de todas estas ventajas en la sauna del gimnasio o del spa que hay cerca de casa, muchas veces al llegar del trabajo no nos apetece volver a salir o no nos gusta compartir ese momento relajante con personas que no conocemos. En ese caso, no tenemos más que hacernos con una sauna en casa para disfrutar de ella en cualquier momento.
Limpieza periódica de la sauna
- Si vas a instalar una sauna en casa lo primero que debes tener en cuenta es que requieren un mantenimiento constante. No solo hay que realizar una limpieza periódica, sino que cada 15 días es recomendable quitar las tablas y limpiar bien los recovecos, así como el calentador de la sauna. También debes revisar bien todos los sistemas de ventilación para que el aire se renueve sin problema.
- Tras una sesión de gimnasia no hay nada mejor para desestresarse y relajar los músculos. La temperatura debe oscilar entre los 80 y los 100 grados centígrados. Aunque esté a una temperatura elevada, el hecho de que no se produzcan quemaduras se debe al hecho de esta se combina con una humedad muy baja, lo que se denomina como calor seco.
- Cuando utilices la sauna en pareja procura no realizar ningún tipo de ejercicio ni conversar con la otra persona para no cargar la respiración ni la circulación. Recuerda que para que el efecto sea más relajante, cuando salgas de la sauna es recomendable darse una ducha con agua templada o fría.
- Un buen lugar para colocarla puede ser la terraza o el jardín. La sauna debe resultar cómoda y que no agobie a las personas que estén en su interior, lo que hay que tener en cuenta a la hora de adquirir un tamaño determinado.
- Si decides tener la sauna dentro de tu cuarto de baño, debes mantener siempre una buena ventilación que proporcione aire sano. Asimismo, es imprescindible mantener esta estancia lo más limpia posible para evitar que gérmenes o bacterias, ya que si no podrías tener el efecto contrario al que se espera.
- Si no aguantas bien el calor y buscas relajarte sin agobios, siempre puedes disfrutar en tu casa de un hamman moderno. Estos sueles ser de cristal o azulejo, y en ellos el nivel de humedad se mantiene al 100% pero la temperatura no supera los 49-45 grados centígrados. Este hecho permite que se pueda disfrutar durante un mayor tiempo de las nubes de vapor ya que no es un tratamiento tan agresivo.
- Si estas pensando en instalar tu mismo una sauna en casa, tienes que tener en cuenta que no está recomendada para personas que sufran enfermedades del corazón. Antes de realizar el proyecto e instalarla en casa consulta con tu médico si puedes utilizarla en caso de sufrir hipertensión.
- Es evidente que son muchos los beneficios de tener una sauna en casa pero también tienes que tener en cuenta que requiere una limpieza periódica y que no debes abusar de ella más de 3 sesiones semanales.
¿Te animas a tener una sauna en casa?
