A todos nos encantaría tener un recibidor amplio en el que, además de recibir a las visitas, hubiera espacio de sobra para almacenar ropa y enseres. Las casas de tamaño reducido deben suplir la carencia de metros cuadrados con imaginación. Es posible que no sea posible instalar mobiliario voluminoso, pero hay otras opciones.
Un armario y un zapatero en el hall de entrada son verdaderos aliados del orden. Si la superficie no acompaña, habrá que conformarse con menos. No obstante, si quieres realizar un ejercicio de auténtica economía espacial, crea un armario a la vista con ganchos y un banco que sirva para ponerse los zapatos, que estarán colocados debajo.
Consolas en la entrada
Apañárselas en un metro cuadrado es complicado. Ese es el espacio que, con suerte, queda en muchas entradas tras cerrar la puerta de entrada. A simple vista, los muebles estrechos parecen poco funcionales, pero lo cierto es que almacenar a la alto en vez de lo ancho puede ser la solución. Es lo que ocurre con ciertos zapateros, por ejemplo.
Si tu recibidor prácticamente inexistente, alargarlo visualmente aprovechando el pasillo. Quizá creas que en un corredor es imposible guardar nada. Prueba a instalar una balda con zapateros suspendidos debajo. Completa el conjunto con un espejo. La sensación será menos cargante.
Inventarte tu propio recibidor cuando no existe una limitación clara del mismo es más fácil de lo que piensas. Además, es relativamente sencillo que en este rincón se ubique alguna pieza que ayude con el orden en casa. Un puf o una silla con almacenaje cabe en cualquier sitio. Acompáñalo con un perchero.
Aprovechar los metros cuadrados es esencial para tener una casa donde quepan todas nuestras pertenencias. ¿De qué forma has decorado el recibidor? ¿Has incluido algún elemento de almacenaje?
