¿Tienes ganas de más?
Suscríbete a nuestra news para recibir recomendaciones, guías y temas de actualidad
¿Cuál es la más accesible?

Alternativas de vivienda para salarios bajos

Los comúnmente llamados mileuristas no tienen muchas expectativas para poder permitirse la compra de un piso actualmente.

La precariedad laboral es una constante en la actualidad. Por esta circunstancia, el acceso a una vivienda para una considerable parte de la población es una posibilidad difícil en este momento. El 63% de los trabajadores de España, o lo que es lo mismo 18,3 millones de españoles, cobra menos de 1.100 euros mensuales, según un informe elaborado por el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) con la última estadística del IRPF de 2007. Situación que puede haber variado ligeramente en nuestros días tras la crisis económica. Con este promedio de salario, los comúnmente llamados mileuristas no tienen muchas expectativas para poder permitirse la compra de un piso a día de hoy. Por eso, la mayor parte de los que se han independizado, opta por el alquiler.

Cuota mensual de 300 euros

La cuota hipotecaria ideal para este tipo de ciudadano debería equipararse a un tercio de su sueldo, esto es, a unos 333 euros al mes aproximadamente de forma permanente, evolucionando según su salario, ya que también tendrá que vivir, consumir, ahorrar algo, etc.” afirma José Antonio Pérez, director general del Instituto de Práctica Empresarial (IPE) y de su cátedra inmobiliaria. “Hay viviendas que hoy se pueden ocupar si se amortizan sus gastos financieros, y otras, que por 11 euros al día se pueden comprar con hipotecas adecuadas en tiempo y tipo de interés para el mileurista”, asegura.

En un principio, las características de esta hipoteca, tendrían que ser de una cuota de 385 euros al mes aproximadamente, con un tipo de interés fijado en el Euríbor + 1,5%, una duración de 35 años, y un financiación del 80% ó 90% sobre el precio de compra o valor de tasación, aunque el banco puede conceder el 100% si se contratan determinados productos. Aunque existen productos ajustados a las características de estos demandantes, la banca está actualmente muy reticente a la hora de conceder hipotecas a personas que puedan acercarse al perfil de cliente de riesgo, pues éste fue el origen que desencadenó la ‘burbuja’ inmobiliaria.

No obstante, si nos fijamos en casos reales, prácticamente es imposible encontrar una hipoteca para una casa con características medias en la ciudad por 330 euros mensuales. “Ni siquiera se puede alquilar una habitación por 300 euros al mes, así que ya no hablemos de una hipoteca”, nos cuenta Miriam G. Esta trabajadora gana alrededor de 1.000 euros al mes y acaba de abrir una hipoteca que paga con su pareja. “Nuestra cuota mensual son unos 1.000 euros, una cuota que sería equivalente a prácticamente la totalidad de mi sueldo. Si tuviera que pagarla yo sola no tendría para comprar la comida ni para pagar la luz”, afirma Miriam. La vivienda, situada en el madrileño barrio de Sanchinarro, dispone de 3 habitaciones, 2 baños y unos 120 metros cuadrados, con trastero y sin garaje. Tiene un precio de alrededor de 285.000 euros, sin contar con gastos de registro, notario y contratación. Así pues, en Madrid capital sería muy difícil que un mileurista se pudiera permitir una vivienda de características medias en solitario.

«En España ya no me parece factible comprar una vivienda, tanto por los precios -que, pese a que hayan bajado, siguen siendo desorbitados- como por el tambaleo de los tipos de interés», asegura Sara D. R. otra trabajadora mileurista que lleva toda su vida viviendo de alquiler, «No sólo sería difícil que el banco me concediera un préstamo con mi sueldo, sino que el riesgo que asumiría con las subidas del tipo de interés sería demasiado alto, especialmente en un momento en que recortan sueldos y los despidos siguen en alza».

«Hoy por hoy, una persona sola que gane aproximadamente 1.000 euros no se debería plantear la compra de una vivienda superior a 150.000 euros, hay viviendas protegidas o de segunda mano por ese precio», afirma Gustavo Adolfo Aragonés, responsable del departamento comercial de Hercesa, «Hoy en día ya hay oferta de pisos accesibles para mileuristas, lo que pasa es que todos queremos el piso en el centro, grande, nuevo y a un precio que podamos pagar, eso ni se da ni se va a dar, hay que entender que hay que sacrificar distancia por precio, o precio por distancia».

El precio de la vivienda solo beneficia al inversor

En el caso de que los compradores de la vivienda fueran dos, tendrían más oportunidades para adquirir un piso que se ajuste a los precios del mercado actual, ya que se podrían comprar una casa por el doble de precio. La cuota hipotecaria adecuada debería rondar los 660 euros mensuales. Los últimos datos proporcionados por el portal inmobiliario pisos.com señalan una depreciación del precio de la vivienda durante septiembre de 2011 del -9,14% respecto al mismo mes del año anterior. Asimismo, la tasadora Tinsa apunta un rebaja acumulada del valor de pisos desde que éste alcanzara sus máximos en 2007 del 24,1%. Sin embargo, a pesar de estas rebajas, los precios aún están por encima de la capacidad adquisitiva del ciudadano medio.

El continuo, aunque no excesivo, abaratamiento de los pisos incita a que muchos mileuristas esperen a que sigan bajando antes de formalizar una hipoteca. No obstante, los expertos señalan que este aspecto a quien más favorece no es precisamente al particular medio que se compra una vivienda solo para satisfacer sus necesidades habitacionales. “Lamentablemente, la bajada de precios solo la aprovecha quién tiene ‘cash’, y a partir de ese momento, liquidaciones, subastas, etc. vuelven a subir los precios para que los que los compraron recuperen plusvalías”, revela el director del IPE. “El precio de la vivienda es una falacia, solo beneficia al inversor, al especulador y ahorrador que tiene efectivo suficiente para comprarla, y que la quiere cada vez más barata, todo le parece caro. La clave no es el precio y el porcentaje de bajada, sino las condiciones financieras para su acceso según el salario de cada uno”, explica Pérez.

Lo cierto es que no solo se debe hacer caso a una media aritmética nacional, sino también a las circunstancias personales (cantidad ahorrada, condiciones laborales…) y a las condiciones de cada inmueble en concreto, ya que ofertas inmobiliarias en la costa mediterránea u otras zonas más deprimidas han llegado a registrar rebajas de precio de hasta un 40%.

¿Vivienda protegida o alquiler?

La compra de una vivienda protegida sería una opción viable, gracias a la subvención parcial de la Administración central. «Desde luego mejor una vivienda protegida nueva que una de segunda mano con 10 ó 20 años. El precio es similar», señala el representante de Hercesa. «Desde luego si tuviera dinero ahorrado sí sería la mejor opción, en estos casos normalmente el banco financia solo el 80% del precio de compra y la mensualidad que quedaría sería asequible para el mileurista«, agrega.

No obstante, a la hora de la verdad es un poco difícil acceder a ella. La enorme lista de espera y la falta de suficientes viviendas en régimen de protección no hacen fácil el acceso a una casa por este mercado. “Es otra alternativa, pero ¿por qué no alcanza el volumen esperado siendo una necesidad social aparente?”, se pregunta el director del IPE, “Quizás lo clave es ayudar a la persona que socialmente lo necesita, para que elija libremente, en lugar de intervenir en el mercado de oferta y productivo, que acaba con efectos contrarios”, concluye.

La principal opción, en esta inestable situación, a la que optan los mileuristas es el alquiler. «Una persona está sola y gana mil euros salvo que tenga una buena cantidad de dinero ahorrada no podría acceder a una vivienda en propiedad sin que se viera muy perjudicada su calidad de vida», señala Aragonés. No obstante, aunque proporcione mucha movilidad, la cultura en España es de la compra. La renta de alquiler está casi equiparada en muchas ocasiones a la cuota hipotecaria, por tanto, muchas personas prefieren ‘no tirar el dinero’ y comprar vivienda. Aunque ante la inestabilidad laboral y tras el drama de las casi 300.000 ejecuciones hipotecarias que se han producido desde que se inició la crisis, muchas personas no se aventuran a adquirir la deuda más abultada de sus vidas.

El alquiler con opción a compra puede ser la mejor alternativa para las personas que no tengan nada ahorrado y quieran empezar a vivir en una casa nueva sin desaprovechar el capital que inviertan pagando la mensualidad. «El 50% de esa cantidad se te descuenta en su día del precio de compra cuando ejercites tu opción, a los 5, 6 ó 7 años, es el producto más demandado hoy en día y calma ese sentimiento tan español de ‘no tirar el dinero con una alquiler’ al menos no el 50%», explican desde Hercesa.

Según las últimas estadísticas de la Comisión Europea, la vivienda en España se revalorizó un 155% de 1995 a 2007 y solo se ha rebajado un 22% desde entonces. Obviamente, la evolución de los salarios y la capacidad adquisitiva de la población no ha seguido los mismos derroteros proporcionalmente. Por eso, es necesario aún un ejercicio de equilibrio que pueda hacer accesible de una forma más viable un bien de primera necesidad como es una vivienda. Ésta debe dejar de ser un elemento de inversión con el que tengan que jugar los especuladores y volver a ser un primer bien de consumo accesible para la mayoría de la población. Para empezar, para los mileuristas. Si queremos igualar en derechos a todos los ciudadanos hay que empezar por el derecho fundamental a tener una vivienda digna.

Publicidad