Este pequeño cuarto de baño de 36 metros no había sufrido ninguna modificación desde los años cincuenta. Sin embargo los dueños a la hora de reformarlo decidieron ser fieles al estilo clásico que predominaba en el resto de la casa, una tendencia que resiste muy bien el paso del tiempo.
Reformar el baño con mucho estilo
Este baño necesitaba un lavado de imagen radical, el deterioro y la vejez de los muebles era patente.
Se aprecian humedades en la pared y varios desconchones en las baldosas y la bañera. En cuánto a la ventana, pedía gritos ser limpiada y recibir una buena mano de pintura.
La ventana ubicada encima de la bañera es el único foco de luz natural de la estancia. Los dueños eligieron el color blanco como aliado para conseguir más luminosidad. Decoraron la pared con baldosas blancas que recuerdan a las paredes de ladrillo visto y renovaron todo el mobiliario de la estancia. En cuánto al suelo, han apostado por colocar pequeños baldosines de mármol de colores grisáceos que se adaptan perfectamente al estilo clásico de la estancia.
En un baño tan pequeñito es muy importante ganar todos los metros que sea posible y por eso es muy importante elegir un mobiliario acorde con el objetivo que queremos conseguir. Esta reforma es un claro ejemplo de como conseguir ganar más espacios en el baño y para ello vamos a desgranar todos los elementos que han sido cambiados. Apreciamos que se ha optado por una bañera con patas y un lavabo de consola. Por su parte la mampara de puertas correderas ha sido sustituida por una con cortinas que apenas ocupan sitio. Con estos elementos no solo conseguimos ganar más espacio, además aportamos un aire más fresco a la estancia.
El nuevo inodoro es de depósito estrecho y de pequeño tamaño. Como veis se ha cuidado hasta el mínimo detalle para conseguir más espacio y que el cuarto de baño presente un aspecto más renovado y moderno.
Viendo las fotos del antes y el después parece mentira que todas las imágenes correspondan a la misma estancia. ¿Qué os ha parecido la reforma de este baño?
