El Gobierno municipal de Barcelona destinará 36 millones de euros a la compra de siete solares para destinarlos a vivienda dotacional y equipamientos públicos. La medida tiene como propósito atender las necesidades de viviendas del L’Eixample, el distrito con más habitantes de la ciudad. Para ello, se ha previsto levantar viviendas prefabricadas.
Esta metodología ya ha sido usada en ciudades como Ámsterdam o Colonia. Estas viviendas irán destinadas, mayormente, al conjunto de ciudadanos que están en el registro de solicitantes de alquiler de la ciudad de Barcelona. A juicio del ayuntamiento los futuros inmuebles permitirán hacer un proceso previo de diseño en función de donde tienen que situados y de cuál es su entorno.
