En ocasiones podemos encontrar modos y formas de reparar averías caseras que no impliquen grandes obras y complicadas tareas, consiguiendo el mismo objetivo. Es el caso del modo de reparar una tubería de cobre. Un profesional, seguramente optaría por soldar la pieza y sustituir la zona dañada, pero si lo queremos hacer nosotros mismos, hay formas de conseguir reparar una fuga sin soldar.
Sea cual sea la forma, lo primero que debes hacer es identificar la fuga, encontrarla y asegurarte de que no hay más. Cuando la hayas identificado, márcala con un rotulador para no perder la zona de trabajo. Después, cierra la llave de paso de agua de casa.
Cómo sellar una fuga en la tubería
Ahora es el momento de elegir el modo de repararla. Si la fuga no es muy grande, el modo más sencillo es sellarla con masilla de pegamento extra fuerte. La venden en ferreterías. Antes de pegar la masilla, pasa una lija especial para metales por la zona del poro dañado que provoca la fuga y al finalizar, retira bien el polvo generado.
Cuando esté limpio, coge la cantidad de masilla necesaria según el tamaño de la fuga y amasa y mezcla el producto hasta conseguir un color homogéneo. Cuando lo tengas, pega la masa en la zona afectada y déjala secar el tiempo que indique el fabricante, después comprueba si el método funcionó, abre de nuevo la llave del agua y espera.
Si la fuga es considerable, tenemos dos opciones, sellarla mediante caucho y una abrazadera, o cortar la zona con una sierra para metales e instalar un acoplador de cobre para sustituirla. Ambas piezas las encuentras en ferreterías sin problemas, sólo tienes que tomar las medidas de la tubería y zona dañada para adquirirlas.
- En el caso de la abrazadera tapaporos, no es necesario cortar la parte dañada. Sólo tienes que abrir los tornillos de la pieza con una llave allen y sacar el trozo de caucho. Agarrarlo a la zona afectada de la tubería y colocar justo encima la abrazadera. Vuelve a apretar los tornillos con la llave allen sin que la pieza ejerza demasiada presión en la tubería.
- Si hay más de una fuga o la zona está demasiado deteriorada, lo mejor es retirarla. Usa una sierra para metales y corta 2 centímetros a partir de las fugas. Retira la pieza y usa el acoplador de cobre para unir las dos partes de tubería que quedaron sueltas. El tamaño del acoplador dependerá del trozo que hubieras cortado.
¿Qué método usarías tú?
