La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha anunciado un plan para poner en marcha durante la próxima legislatura hasta 3.000 viviendas de alquiler. Según sus cálculos, la medida tendría un efecto inmediato en el precio de los arrendamientos de la capital. Estos inmuebles contarían con una superficie de 60 metros cuadrados y estarían ubicadas en suelo municipal.
Para ello, Carmena ha confirmado que el consistorio madrileño ha localizado 30 parcelas que cedería a entidades privadas por un periodo de entre 50 y 75 años. La propuesta ha sido calificada de «insuficiente» por parte del resto de los candidatos de la oposición. Para su construcción, se apoyaría en cooperativas y empresas dedicadas al alquiler residencial que estén dispuestas a asumir una rentabilidad limitada.