Según las cifras de Eurostat, en España vive ya de alquiler un 22,9% de la población. Esta cifra, según sostienen los expertos del sector, aumentará durante los próximos años. Una tendencia que tiene su motivación en el repunte de precios que ha experimentado la vivienda desde el año 2015, especialmente en ciudades como Madrid y Barcelona.
La dificultad de acceder a la compra de una vivienda ha provocado que muchos ciudadanos opten por el alquiler como forma de residencia. De hecho, en los últimos trimestres el aumento de la demanda ha repercutido también en los precios de los arrendamientos, que en las grandes ciudades crece a un ritmo de dos dígitos. No obstante, se prevé una desaceleración de este indicador.
