Cuando el frío y las corrientes quieren entrar en tu casa, colándose por debajo de la puerta, lo mejor es ponerle freno. Para ello, puedes encontrar varias soluciones, entre ellas, la que te proponemos: instalar un burlete. No es necesario que seas un profesional del bricolaje para llevar a cabo esta tarea. De hecho, con que sigas unos sencillos pasos, podrás conseguirlo fácilmente.
Pasos
En el mercado puedes encontrar una gran tipología de burletes para los bajos de las puertas. Los hay de distintos materiales, grosores y acabados. También los hay para el marco de la puerta, en varias medidas y con distintos sistemas de instalación. En esta ocasión, como vas a colocarlo en el inferior de la puerta, deberás elegir uno adecuado para esta parte.
Para empezar, deberás disponer el burlete delante de la puerta, adaptándolo a la medidad de ésta. Márcala con un lápiz, para poder cortarlo después. A continuación, deberás colocarlo en el banco de trabajo y seccionarlo con una sierra para metales.
Una vez que tengas el burlete cortado por la medida exacta, deberás rematar la zona de corte con un tapón embellecedor, para evitar así que estropee el aspecto de la puerta. Por otro lado, antes de disponer el burlete en su posición, limpia bien toda la superficie con un trapo humedecido en alcohol. De esta forma, conseguirás que el adhesivo se agarre mejor a la superficie.
El siguiente paso será el de retirar la cinta protectora del adhesivo y colocar el burlete en la zona que hemos elegido. Si el burlete no lleva adhesivo incorporado, deberás emplear un pegamento especial para madera, o para el material del que esté compuesta la puerta en la que lo quieres disponer. Por último, si una vez puesto, ves que sigue entrando aire por alguna zona, deberás colocar otro en el marco de la puerta para aislar completamente tu casa.
