La cena del 24 de diciembre es la primera de las múltiples citas señaladas que traen consigo las fiestas navideñas, y probablemente, la más significativa de todas para muchas familias. Sin embargo, es importante que la alegría de volver a juntarnos, aunque sea en pequeños grupos, no nos haga olvidar la importancia de seguir cuidándonos como el primer día. En esta edición no será el menú lo único en lo que habrá que pensar, sino también en cómo celebrar de forma segura la cena de Nochebuena.
Que el espíritu navideño no nos haga olvidar la importancia de seguir cuidándonos. Poniendo en práctica algunos consejos sabremos cómo celebrar de forma segura la cena de Nochebuena
El primer consejo es algo obvio pero no está demás: ejercer la responsabilidad individual como ciudadanos y respetar todas las normas que rigen para estas fechas tan especiales. Es muy tentador ser condescendientes y pensar que por transgredir alguna de las reglas no pasará nada.
Pero si todos hiciéramos lo mismo, podríamos volver fácilmente a los peores días. Así que, es importante no superar el máximo de integrantes y movernos dentro de los horarios permitidos.
Como segundo apunte, celebrar de forma segura la cena de Nochebuena tiene mucho que ver con aplicar las mismas medidas de seguridad y prevención que hemos incorporado a nuestras rutinas desde hace nueve meses. Por ejemplo, evitar los besos y abrazos al llegar a lugar de celebración.
El primer lugar de la casa que debemos visitar al entrar es el cuarto de baño, para realizar allí un exhaustivo lavado de manos. Atendiendo a las recomendaciones de las autoridades sanitarias, debe durar lo mismo que cantar un cumpleaños feliz y no dejar sin enjabonar ningún recoveco. Si podemos reforzar con geles hidroalcohólicos que formen parte de la decoración de la mesa navideña, mucho mejor.
La más difícil de todas las recomendaciones pero también la principal, es quizás la de conservar la mascarilla puesta el mayor tiempo posible. Como sabemos, una de las principales vías de contagio de la COVID-19 son los aerosoles que permanecen en el aire y que podemos evitar exhalar o inhalar con el tapabocas en su sitio. No faltarán para estas fechas los de motivos navideños.
Muy vinculado con el consejo anterior, viene el de ventilar muy bien los ambientes. No se trata de pasar frío ni de cenar al aire libre en una de las noches más invernales del año, pero podemos, de tanto en tanto, abrir puertas y/o ventanas y hacer correr el aire.
Para estar prevenidos, ayudará elegir un vestuario con ropa abrigada que nos resguarde de las corrientes momentáneas.
Las recomendaciones para la noche del 24 de diciembre no difieren de las que hay que seguir en general: respetar normas, lavarse las manos, ventilar, usar la mascarilla…
A la hora de poner y servir la mesa también debemos tener presentes algunos consejos de seguridad. Por ejemplo, identificar los vasos con pegatinas o algún otro elemento será muy útil para no confundirnos. O poner pinzas o cubiertos especiales para cada bandeja y no usar los tenedores personales para servirnos.
En una Nochebuena familiar en la que haya adultos y pequeños, puede ser una buena idea separar la reunión en dos mesas, con los niños por un lado, y los adultos por otro. Nos servirá para poder espaciar mejor los sitios en cada una de ella y mantener la distancia recomendada entre los comensales.
Desde hace meses venimos cuidándonos para tratar de frenar la pandemia. La cena de Nochebuena no tiene que ser la excepción. Respetando las normas básicas, se puede celebrar de forma segura. Disfrutar de esa noche y todas las vacaciones navideñas sin temores ni remordimientos es posible.
¿Qué otras recomendaciones harías para celebrar la cena de Nochebuena de forma segura?
