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Alquilar

Cómo detectar y evitar fraudes en el alquiler


Por desgracia, el mercado del alquiler en España no es idílico. La escasa oferta choca con la alta necesidad de la demanda, y de esta desesperación se aprovechan muchos desaprensivos. No hace falta más que echar un vistazo a las noticias o preguntar a nuestro entorno para darnos cuenta de hasta qué punto existen estrategias para estafar a los inquilinos. Unas maniobras que se llevan a cabo tanto en los arrendamientos de larga estancia como en los vacacionales.

Para dar esquinazo a estas trabas, te damos algunas claves que te ayudarán a identificar los fraudes más comunes. Con ellas podrás evitar problemas innecesarios y disfrutarás con calma de tu vivienda de alquiler.

Imágenes demasiado perfectas

Una vivienda de alquiler ha de entrarte por los ojos, pero debes desconfiar de muchos de los anuncios que te llegan, especialmente de aquellos que contienen fotografías llamativas y replicadas. Es preciso que te des cuenta de que muchos anuncios falsos van a llamarte la atención porque contienen imágenes de alta calidad, que muestran inmuebles bien conservados, con una decoración exquisita y amplios espacios. Son, en resumidas cuentas, muy atractivas.

Sin embargo, todo ello está muy lejos de la realidad, ya que en muchas ocasiones se trata de unas instantáneas que se reutilizan para publicitar varias viviendas a la vez, las cuales pueden incluso situarse a varios miles de kilómetros de distancia entre sí. Si lo que quieres es no caer en este tipo de trampas, puedes utilizar un sencillo truco que te mostrará si una imagen es verdadera o falsa. Así, únicamente tienes que arrastrar la instantánea a Google Images. La aplicación por sí misma comprobará los usos que tiene la foto: desde si forma parte de los encantos de otro anuncio hasta si pertenece a una cadena de hoteles o a un particular, o incluso, si es de un fondo de imágenes.

Nunca pagues por adelantado

El alquiler es un mercado altamente competitivo. Hay zonas en las que los anuncios duran activos pocas horas y vuelan a las primeras de cambio. A pesar de ello, la competencia entre inquilinos no ha de nublarte la cabeza y hacerte pagar por adelantado una mensualidad de algo que ni siquiera has visto. La frase «si no lo veo, no lo creo» cobra más sentido que nunca.

Y es que son muchos los falsos propietarios que se sirven de esta artimaña para nutrir sus ingresos. Por eso, desconfía de aquellos que te piden por adelantado el pago de una fianza, el primer mes de alquiler o incluso el envío de las llaves por correo. Estas irregularidades deberían ponerte en preaviso de que el anuncio que te ha gustado es falso, ya que nadie pone en alquiler su vivienda sin tener un mínimo contacto con su futuro inquilino.

Un precio que no se corresponde

Otro de los ítems que debe ponerte en alerta sobre la veracidad o falsedad de un anuncio es el precio. Si bien es cierto que pueden ofertarse inmuebles a un alquiler mensual por debajo del precio del mercado, porque sus propietarios necesitan liquidez y les urge contar con esos ingresos, lo habitual es que se dé una cierta homogeneidad en el mercado local, teniendo en cuenta las características similares de los inmuebles, tales como superficie, número de habitaciones, distribución y servicios.

Por este motivo, debes mostrarte cauteloso ante aquellos anuncios que publicitan viviendas en alquiler muy por debajo de los precios normales en la zona. O de aquellas que incluso incluyen en el valor final una plaza de garaje y trastero. Estas triquiñuelas únicamente están puestas para llamar la atención de los potenciales clientes, generando un mayor índice de búsquedas dirigidas a dichos inmuebles.

Cuando el casero vive en el extranjero

Una estafa de alquiler que no pierde vigencia y que vuelve cada cierto tiempo es la que usa la vieja estrategia del propietario ausente. Ya sea por motivos laborales, vacacionales o por visitar a familiares enfermos. Si alguna vez te encuentras con este tipo de anuncios, huye de ellos. Por lo general, los propietarios y responsables de la vivienda se presentarán como profesionales solventes, que debido a una imperiosa necesidad de viajar al exterior, deben poner su casa en alquiler.

Es ese viaje el que debe ponerte en alerta, ya que provocará que no conozcas al dueño, más allá de una charla telefónica, y lo que es peor: que no logres ver físicamente la vivienda. No obstante, existen fórmulas para confirmar que si trata o no de un inmueble en alquiler y de que su dueño sea quien dice ser. Para ello, visita virtualmente el Registro de la Propiedad y hazte con una nota simple. En este documento aparecerán todos los datos relativos al inmueble y despejarás tus dudas.

Tus datos personales a buen recaudo

Como sucede con cualquier estafa, es posible que a la hora de interesarte por un alquiler el supuesto propietario o gestor del inmueble te solicite una serie de datos personales sin haber puesto un pie en la casa. Así, con la excusa de que se tiene que hacer una idea de cuál es tu perfil de solvencia, existe la posibilidad de que te requiera datos relevantes, como nóminas, nivel de ingresos y capacidad económica actual.

Ante esta tesitura, y antes de conocer el inmueble, al propietario o al gestor y cerrar el acuerdo por escrito; debes mostrarte cauto. Por eso, nunca proporciones información susceptible de ser utilizada en tu contra. Especialmente prudente has de mostrarte con tus datos bancarios, cuenta y tarjeta de crédito/débito incluidos. Los usos que de ellos pueden hacer son innumerables y siempre te harán daño.

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