Según Solvia, el coronavirus y su extensión en España han provocado que las necesidades habitacionales hayan cambiado. Así, aseguran que, a raíz del confinamiento, han surgido otras prioridades a considerar a la hora de adquirir un nuevo inmueble. Esto, además de afectar a la compra de una vivienda habitual, también comprometerá la demanda de segundas residencias.
Al respecto, confirman que el buen funcionamiento del teletrabajo ha convertido a las segundas viviendas en una alternativa que ya no solo es posible disfrutar durante los fines de semana o en vacaciones. Este aumento de uso conllevará que los aspectos tradicionales que antes se tenían en cuenta a la hora de valorar su adquisición se modifiquen, dando lugar a la necesidad de mayor espacio, estancias para trabajar, luminosidad o extras.
Redacción/pisos.com