Hay modos muy sencillos de ahorrar en elementos decorativos sin que el estilo de nuestro hogar desmerezca. Nosotros mismos podemos crear objetos decorativos que normalmente compraríamos en tiendas, con resultados muy similares y gastando mucho menos dinero. Si además nos gusta la jardinería, podemos pasar un rato agradable creando un centro de mesa muy natural.
Todo depende de tu imaginación, ya que un centro de mesa puede crearse con todos los elementos naturales que tú desees. Los materiales básicos que necesitamos son:
- Un recipiente bonito, del estilo que quieras conseguir, una caja de madera para un aire rústico o nórdico, una fuente en colores vivos para un ambiente más moderno o una bandeja o recipiente de fibras naturales para una decoración navideña, por ejemplo.
- Esponja de jardinería. Se trata de un material especial a la venta en tiendas especializadas donde se pueden clavar los elementos naturales como flores, hojas o tallos y que además pueden ser naturales porque absorbe y transmite bien la humedad. Eso sí, es un elemento temporal ya que las plantas o flores no sobreviven mucho tiempo en él.
- Musgo o tepes de césped previamente cortados. Este es un elemento opcional pero que es el general para crear la base de un bonito centro de mesa natural o campestre.
- Flores de tallo resistente. Podemos elegir rosas, crisantemos, tulipanes o margaritas. Dependerá de la temporada, pero puedes elegir la especie y los colores que más se ajusten a tu decoración o a tus gustos.
- Elementos de adorno o artificiales. Se trata del extra de nuestro centro de mesa. Pueden ser piñas, otros frutos secos, unas velas, figuritas de adorno como animales que pastan en el centro, unas hadas, uno enanitos, una casita de madera, etc. Depende de para qué y dónde usemos el centro.
Montar un centro floral
- Cuando tengamos dispuestos todos los elementos, empezaremos a montar el centro. Lo primero que tenemos que hacer es sellar el recipiente elegido con un trozo de papel de aluminio en la base. Lo rellenaremos con la esponja de jardinería previamente humedecida.
- Sobre esta base colocaremos los tepes de hierba o el musgo, cubriendo bien toda la superficie. Sobre esta base montaremos nuestro centro con las flores o herbáceas elegidas.
- Tenemos que tener clara la composición floral que queremos hacer, así como la combinación de alturas y colores. Una vez lo tengamos pensado, cortaremos los tallos según la altura deseada y comenzamos a clavarlos sobre la esponja y el musgo hasta que queden bien sujetos. Alterna colores vivos o que contrasten, así como flores con alguna herbácea, rama de helecho, etc.
- Cuando tengas la composición terminada, sólo queda que añadamos los elementos extra alrededor del centro o en alguna esquina. Ya tenemos un centro de mesa único y personal, que podremos cambiar y renovar cuando queramos, personalizándolo según la época del año o la fiesta que celebremos como Navidad, Semana Santa, San Valentín o Halloween.
