El estuco es una técnica milenaria para enlucir paredes o techos en la que se utiliza una pasta de grano fino compuesta de cal apagada, mármol pulverizado y otros materiales como yeso, pigmentos naturales, etc. Es de una gran belleza, pero también es cara. Con la técnica del falso estuco o veladura puedes conseguir un efecto parecido de una manera mucho más sencilla y económica. Cuando veas cómo, te darás cuenta de que lo puedes hacer tú mismo.
Pasos para realizar una veladura en una pared
- El objeto de esta técnica es crear un efecto no homogéneo en paredes o muebles, y es especialmente indicada para disimular irregularidades en una pared. Generalmente el falso estuco se realiza sobre paredes lisas, aunque en paredes con textura también se puede hacer, aunque cambia un poco el efecto. Las veladuras se realizan a partir de dos colores, una capa base más clara y el acabado, que suele ser de un tono más oscuro. El primer paso es aplicar el color de base con pintura plástica.
- Cuando esté seco al tacto, hay que realizar, con un color más oscuro, manchas difuminadas y en el sentido que se quiera.
- Para realizar estas manchas te recomendamos que uses un rodillo de hilo, que en el mercado se suele llamar antigota, ya que son los más recomendables para trabajos en liso. Recuerda que antes de pintar, al igual que con cualquier otra herramienta, hay que humedecerla primero, sobre todo si es nueva. Después de humedecerla, hay que preocuparse también de escurrirla bien.
- Cuando estén realizadas todas las manchas, coge otro rodillo, y con el color de la base repasa todas las manchas.
- A continuación extiende la pintura base por toda la superficie, en horizontal y en vertical.
- Cuando esté seca podrás apreciar los diferentes matices que se han creado entre los dos colores. Esto se consigue apretando más o menos el rodillo por las zonas que te interesen más.
¿Te ha parecido sencillo? ¿Te animas a renovar las paredes de tu casa?
