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¿Cómo influirán en el empleo las ayudas a la rehabilitación?

La rehabilitación es uno de los ámbitos en los que más pone el foco el Plan de Vivienda 2018-21. En concreto, se han aprobado programas de ayudas destinados a la mejora de la eficiencia energética, de la sostenibilidad y de la accesibilidad de edificios y viviendas construidos en nuestro país antes de 1996. Como consecuencia de la puesta en marcha de estas iniciativas, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha afirmado que se crearán alrededor de 60.000 puestos de trabajo directos. ¿Están de acuerdo con estas previsiones los profesionales del sector?

Primera impresión, positiva

Los expertos del sector de la rehabilitación comparten una buena primera impresión  a propósito del nuevo Plan de Vivienda y de las ayudas que este contiene. Ello se debe, subraya Sebastián Molinero, secretario general de la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac), a que por primera vez se incluyen medidas destinadas a la reforma interior de las viviendas, lo que a su juicio ha de valorarse “de forma muy positiva” pues “el parque de viviendas en España envejece a un ritmo del 2% anual”. De hecho, hace hincapié en que en España la mitad de los inmuebles tienen más de 45 años de antigüedad y han sido construidos bajo criterios de baja calidad, “por lo que es necesario que la construcción empiece a priorizar la rehabilitación y la reforma”.

De la misma opinión se muestra Carlos Castro, experto en rehabilitación energética de Danosa, para quien las nuevas ayudas constituyen “un impulso” para el sector, ya que contribuyen “a mejorar el rendimiento energético del parque inmobiliario español” y permiten que las viviendas “puedan alargar su vida útil bajo unos estándares de ahorro, confort y sostenibilidad, “que pueden revalorizar su precio hasta un 25%”. Por su parte, José Almagro, director general de Sto Ibérica, pone de manifiesto que estas partidas desempeñan un rol “muy importante” para el sector, ya que “equilibran la balanza con la obra nueva y evitan los excesos del pasado”.

Empleos más sostenibles y de mayor calidad

Entre los profesionales del sector existe cautela a la hora de cuantificar la incidencia que las ayudas tendrán sobre el empleo, dado que, como sostiene Albert Grau, gerente de la Fundación La Casa que Ahorra, está por ver “cómo las comunidades autónomas gestionarán estas partidas”. No obstante, desde Andimac recalcan que el impulso que suponen se traducirá “en la creación de empleos más sostenibles y de mayor calidad”.

Esta mejora cualitativa del empleo también es percibida en Sto Ibérica, organización que pone de manifiesto que actualmente el sector “requiere formación especializada a nivel conceptual y técnico”, así como nuevos perfiles profesionales técnicos, dada la centralidad que el sector de la construcción ejerce en la economía española, al erigirse como “uno de sus principales motores y áreas de generación de empleo”.

Localismo y cohesión social

Es común que los agentes del sector de la rehabilitación conciban como beneficiosas las subvenciones que contiene el Plan de Vivienda, en la medida en que estas generarán un efecto llamada entre los propietarios y, por extensión, un aumento en la demanda de reformas, tanto de inmuebles individuales como de edificios. Al respecto, Almagro reconoce que “ya se percibe una subida” por parte de los propietarios que reclaman cambios para sus viviendas, especialmente de aquellos que residen en los núcleos de población con inmuebles de más antigüedad. “Ayudarles económicamente a emprender este tipo de reformas siempre es un aliciente”, matiza.

Como consecuencia de este comportamiento, desde Sto Ibérica adelantan que las entidades pertenecientes a los sectores de la construcción y arquitectura serán las que resulten más beneficiadas. Este impulso, defiende Almagro, se notará especialmente entre las empresas ubicadas “en el ámbito geográficamente más cercano” a donde tengan lugar los proyectos de reforma, ya que, según declara, su experiencia le ha demostrado que “para este tipo de obras se suele recurrir a empresas locales”. De igual modo, adelanta que con esta dualidad entre localismo y ayudas a la rehabilitación se obtienen otros efectos positivos, como son “una mayor cohesión social de la población y un incremento de la prosperidad del entorno”.

Especialización y profesionalización

Otra de las consecuencias que las ayudas supondrán en el mercado laboral tiene que ver con la mayor especialización que se desarrollará en España en el ámbito de la rehabilitación. En este sentido, Molinero defiende que “en la medida en que se apueste por la calidad surge una mayor especialización de los profesionales”, condición que por sí sola, argumenta, “es un factor generador de empleo”. En concreto, desde Andimac apuestan por lograr un mercado laboral autorregulado en términos de calidad, lo que desde su perspectiva “beneficiaría tanto a los trabajadores como a los consumidores”. Por el contrario, advierten de que desarrollar un mercado de la rehabilitación no basado en la competencia, especialización o la calidad resultará perjudicial, “tanto para empresarios, como para trabajadores, consumidores e instituciones”.

Es por ello que, para esta organización, es necesario llevar a cabo medidas encaminadas hacia la profesionalización del sector. Un deseo que se materializaría, a su parecer, con la potenciación de la figura del asesor técnico en reforma. De carácter imparcial, este profesional dedica su actividad a la coordinación de la obra, así como a auditar que esta esté bien realizada. “Estos asesores también servirán para mejorar la cualificación de los empleados y reinsertar en el mercado laboral a un buen número de parados que perdieron sus trabajos como consecuencia del pinchazo inmobiliario”, añade Molinero.

Necesidad de concienciación e información

No obstante, para que las ayudas a la rehabilitación tengan éxito y modifiquen el panorama del sector, los expertos ponen de manifiesto la necesidad que existe por parte de la población de una mayor concienciación en relación a los beneficios que se obtienen a través de la rehabilitación. De hecho, desde Andimac lamentan la mejora de la habitabilidad y el confort de los hogares no se sitúe entre las prioridades de los españoles, que solo se dedica un 3% del presupuesto familiar al mantenimiento de viviendas.

Para frenar este comportamiento, desde La Casa que Ahorra apuestan por desarrollar campañas informativas y, tal y como indica  Grau, su portavoz, proporcionar todos los datos a los propietarios “de la forma más exhaustiva posible”. Sin embargo, lamentan que estas iniciativas no estén incluidas en el actual Plan de Vivienda, ya que consideran que si a su trabajo se une el de las administraciones “la sociedad apostará más por la rehabilitación”.

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