Los hábitos de sueño se han visto alterados durante el estado de alarma para muchas personas. Aunque ya hayamos salido de este periodo extraordinario, es posible que el insomnio se haya quedado con nosotros. Si te preguntas cómo la decoración puede ayudarte a dormir mejor, estás en el sitio adecuado. Aunque tener un buen colchón es esencial, hay otros aspectos que evitarán que pases la noche en vela mirando el techo. Elementos como el color, la iluminación o los objetos que rodean tu cama pueden jugar a favor o en contra de tu descanso.
Además de un colchón adecuado, el color es una de las claves sobre cómo la decoración puede ayudarte a dormir mejor. Hay que ventilar y ayudarse de un humificador si fuera necesario
Un colchón con la firmeza adecuada – ¿Hace cuánto tiempo que no cambias de colchón? Si tiene más de diez años, es el momento de jubilarlo. Tienes un amplio abanico donde elegir, desde los clásicos de muebles o espuma hasta los de viscoelástica o látex.
Escoge colores relajantes – La teoría del color asegura que los tonos que más invitan al descanso son los azules. Esta gama reduce la tensión, facilita la meditación y tiene efectos calmantes. Conviértelo en protagonista de tus paredes o textiles.
Ventila cada mañana – La temperatura es un factor decisivo para el sueño. No debes pasar frío, pero tampoco calor excesivo. Es esencial que cada mañana ventiles al menos durante cinco minutos para renovar el aire de la habitación.
Aromas y humedad ambiental – Encender una vela aromática con fragancia de lavanda te ayudará a conciliar el sueño. Otro aspecto que debes cuidar es la sequedad del dormitorio, que quizá no te deje respirar bien. Un humificador es la mejor solución.
Debes cuidar la iluminación de tu habitación. Si tienes mascotas, quizá sea el momento de que aprendan a dormir solas. Procura no tener plantas alrededor y cambia de sitio el espejo
Iluminación para conciliar el sueño – Las cadenetas de luces led dan un aspecto mágico a cualquier ambiente, pero no es cuestión de transformar tu dormitorio en una discoteca y tu cama en un árbol de Navidad. Evita la luz blanca a toda costa.
Mascotas fuera del dormitorio – Si tienes perro o gato, seguro que se han acostumbrado a dormir contigo por las noches. Si son inquietos o roncan pueden interferir en tu ciclo de sueño. Acostúmbralos a dormir fuera de tu habitación, aunque te cueste.
No todas las plantas son recomendables – Las plantas oxigenan el ambiente de día, pero por la noche respiran igual que nosotros. Tampoco es que nos «roben» el oxígeno, dado que la cantidad que requieren es mínima. Trata de escogerlas con las hojas pequeñas: ficus repens, crásula, dracaena, etc.
Olvídate de mirarte al espejo – A veces la presión psicológica por vernos bien delante del espejo acaba pasando factura a nuestro descanso. Además, el Feng Shui no lo recomienda, y en caso de tenerlo, aconseja cubrirlo cuando llega la noche.
Es importante que los espacios públicos y privados estén separados. Sírvete de tabiques o biombos. Los armarios a la vista o demasiados objetos decorativos tampoco son recomendables
Separar el ocio del descanso – En los estudios es común que cocina, salón y dormitorio compartan un mismo espacio. Es esencial que la zona de día esté separada de la de noche. Un tabique a media altura es una buena solución para marcar los límites.
La oficina en el dormitorio – Si eres uno de los afectados por el teletrabajo, habrás tenido que improvisar un despacho. En caso de haberlo montado en el dormitorio, trata de ocultarlo o separarlo de la cama con un biombo para ayudarte a desconectar.
Un armario con todo a la vista – Algunos dicen que dormir con la puerta del armario abierta da mala suerte. Más allá de las supersticiones, lo cierto es que no es agradable ver tal cantidad de ropa y complementos justo antes de acostarte, por muy ordenados que los tengas.
No te pases con la decoración – Por último, algo bastante lógico. No es bueno que el lugar en el que te entregas al sueño esté plagado de estímulos visuales. Unas paredes demasiado recargadas activarían tu cerebro en un momento en el que, precisamente, se necesita todo lo contrario.
¿Conoces algún truco más sobre cómo la decoración puede ayudarte a dormir mejor?