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Cómo negociar el precio de vivienda en venta a la baja

El mercado inmobiliario ha mostrado a lo largo de 2022 un increíble dinamismo que, incluso, se ha traducido en un crecimiento de los precios en algunas capitales hasta situarlos en niveles previos al estallido de la burbuja inmobiliaria de 2008. Pero la situación actual invita a la contención.

Los expertos prevén una ralentización de las operaciones de compraventa en la recta final del año como consecuencia del encarecimiento de la financiación y la amenaza de recesión. Sin embargo, las circunstancias podrían resultar beneficiosas para quienes pretendan negociar el precio de una vivienda en venta a la baja. Aunque, más allá de la coyuntura actual, hay otros aspectos que pueden ayudarte a conseguir una rebaja.

Mide tus fuerzas

El punto de partida de toda negociación es saber hasta dónde puedes llegar. De poco servirá que pretendas obtener un descuento considerable en una propiedad si, incluso alcanzando tus objetivos, el precio está por encima de tus posibilidades.

Sé consciente, haz números y, si lo necesitas, empieza a buscar financiación. En este sentido, además de la reciente subida de tipos de interés anunciada por el BCE -y el consecuente cambio en las condiciones de las hipotecas-, es importante que tengas en cuenta otros aspectos. Los bancos no suelen financiar más del 80% del valor de la casa por lo que deberás tener unos ahorros que cubran, al menos, el 20% restante y entre un 10% y un 12% más para los gastos.

Cuestión de precios

Conocer el mercado es otra de las claves para poder negociar el precio de una vivienda en venta a la baja. Si el inmueble está sobrevalorado -y teniendo en cuenta las previsiones que avanzan los expertos-, te resultará más fácil conseguir una rebaja. En todo caso, no hay que olvidar que negociar no es ofender y, a la hora de pasar una oferta al vendedor es importante hacerlo siendo realistas.

A diferencia de la obra nueva, donde los precios suelen ser cerrados, la vivienda de segunda mano suele estar abierta a modificaciones en los precios. No obstante, las posibilidades de éxito son inversamente proporcionales a la demanda o, lo que es lo mismo, cuanto mayor es la demanda, menos margen hay para la negociación y viceversa.

El estado de la vivienda, fundamental

Son muchos los aspectos que afectan al precio de un inmueble. La localización, la superficie, la orientación… Pero, sin duda, el estado de la vivienda es un factor que puede jugar a tu favor a la hora de obtener una rebaja en el precio. Aunque en muchos casos la necesidad de acometer reformas ya está contemplada en la valoración, hay que mirar más allá.

Visitar el inmueble con un experto para detectar posibles problemas en instalaciones, estructuras o similares puede ayudar a cargarse de argumentos para la negociación.

Situación legal del inmueble

No solo la necesidad o no de acometer reformas puede suponer un descuento en el precio de una vivienda en venta. También su situación legal puede jugar a tu favor. Conocer el estado de la misma es tan sencillo como solicitar una Nota Simple en el Registro de la Propiedad, un trámite que puedes realizar de manera telemática y que, por poco más de diez euros, resolverá muchas de tus dudas.

Desde confirmar la titularidad de la vivienda hasta saber si está o no sujeta a una hipoteca o si pesan sobre ella algunas otras cargas. Estos son algunos de los aspectos que puede resolver este documento con el que tendrás ventaja en la negociación.

Practica la empatía

La compraventa de una vivienda es un proceso en el que, más allá del interés económico, el factor sentimental tiene un peso importante. Tanto es así que practicar la empatía es otra de las recomendaciones de los expertos a la hora de negociar el precio de una vivienda en venta a la baja.

Argumentar con datos cada uno de los aspectos por los que crees que el propietario debería reconsiderar el precio es clave. Pero más allá del qué, importa el cómo. Establecer una relación de cierta confianza con el vendedor te ayudará a conocer los motivos y urgencia de la operación, así como otras cuestiones que pueden beneficiarte en la negociación.

Muestra solvencia y seriedad

Pero si estás decidido a comprar la casa, no titubees. Expón tus argumentos, pero no dilates en exceso los plazos. Tener buscada la financiación o recabada la documentación necesaria para la operación son muestras de seriedad que pueden dar confianza al vendedor y que se muestre más receptivo a negociar. No obstante, tampoco está de más que cuentes con un plan B por si la operación no tiene el éxito esperado.

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