Los espejos son unos recursos decorativos muy usados en la decoración. Dan sensación de amplitud y si se colocan estratégicamente en las paredes, multiplican el espacio. Es cierto que ahora casi todos los espejos que se ven son de líneas rectas y con marcos anchos, por lo que encontrar uno de otras características es tarea complicada.
Si estás buscando un espejo especial y no lo encuentras, pásate por tiendas de nuevos anticuarios. Seguro que tienen alguno original. Si no es así, podrás encontrar alguna vidriera o cristal con aplicaciones especiales susceptible de actualizar.
Aunque no te lo creas, los cristales se pueden convertir en espejos con la aplicación de un producto específico. Esta pintura consigue aportar al cristal una nitidez de hasta el 95%. Antiguamente se aplicaban distintas capas y era un proceso muy laborioso de conseguir, pero recientemente se ha lanzado un producto con el que con una única aplicación se consigue el espejo.
Cómo se aplica
Antes de ponerte a realizar cualquier trabajo, deberás medir la superficie a pintar para tener en cuenta los botes que necesitarás. En este caso, 150 ml de producto tiene un rendimiento de aproximadamente 1 metro cuadrado.
- En primer lugar, debes limpiar en profundidad el cristal.
- Una vez que esté seco y sin rastros colócalo en un lugar en el que te sea cómodo trabajar.
- Por la cara posterior del cristal aplica la pintura.
- Para una correcta aplicación utiliza una pistola y asegúrate de que el producto cae de una manera uniforme por toda la superficie.
- Por último, hay que cubrir con una capa de monocomponente esta pintura para asegurarnos de que no se deteriora con el paso del tiempo.
- Una vez finalizado, ya tendrás listo el cristal – espejo para colgar. Seguro que te sentirás muy orgulloso del resultado y estarás deseando mostrárselo a tus amigos para presumir de manitas.
