Aunque a priori este titular parece misión imposible, nada está más lejos de la realidad. Conseguir que una reforma no se salga del presupuesto en la mayoría de los casos es complicado cuando se encarga un particular, pero para saber cómo conseguirlo y por qué sucede, es necesario ir a la raíz del proceso.
Lo primero que habría que pensar es qué podría descuadrar los gastos previstos. La primera razón por la que un presupuesto acaba aumentando tiene que ver con los cálculos de supuestos profesionales, que se ofrecen poco o nada detallados. Así, en estas situaciones misteriosamente es necesario añadir a posteriori partidas que no estaban reflejadas. A esto se suma también el hecho de cambiar sobre la marcha el proyecto, añadir o quitar cosas. Cuando el presupuesto no se ajusta a la realidad, todo encarece, hasta un enchufe.
En algunos casos, puede sumarse otra razón: La inexperiencia en el sector del profesional contratado. Al respecto, hay que tener en cuenta que la falta de relación directa con proveedores, el intento de acortar plazos para quedarse con el proyecto o incluso la entrega de materiales pueden suponer un gasto adicional para poder llegar a término en tiempo, presupuesto y forma.
Es por ello que se debe que trabajar interlocutores que coordinen los oficios especializados, que cobran por el trabajo hecho, pudiéndose garantizar un resultado profesional, realizado lo más rápido posible y sin apenas casos en los que haya sido necesaria alguna corrección. Esta solución, además, para el cliente resulta cómoda, gracias a que no necesita gestionar a los distintos profesionales, sino que tiene un intermediario único y que es capaz de asesorarle.
Esta alternativa consiste en ofrecer lo que de verdad quiere el cliente, quitando complementos como molduras, arcos e incluso columnas o paredes que suponen un incremento en el presupuesto, pero que no aportan a la larga nada en el proyecto de reforma. Desde nuestra compañía, lo que hacemos es priorizar las necesidades de la obra, aportando de verdad el valor necesario a través de los profesionales de su portfolio para que todo encaje a la perfección sin que sobre, pero sin que tampoco falte nada.
La clave está en aglutinar todos los profesionales y presupuestos en uno, lo que permite ahorrar al cliente hasta un 25% en cada proyecto. Pero, sobre todo, ofreciendo un servicio integral que va desde la primera visita hasta el servicio post reforma. En definitiva, creemos que para que una reforma no se convierta en una pesadilla y no se salga de presupuesto resulta fundamental contar con profesionales que den respuestas, soluciones, asesoramiento y, sobre todo, que se encarguen de realizar todos los procedimientos a la vez.