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Cómo restaurar los pomos de las puertas antiguas

Con el paso del tiempo ciertos complementos pueden sufrir desgaste, como es el caso de los pomos o manillas de las puertas. Ese deterioro ocasiona una pérdida de color, rozaduras, marcas provocadas por accidentes domésticos….para los cuales existen métodos caseros de reparación.

Tips para arreglar pomos antiguos

Lo primero que tenemos que hacer sea cual sea el problema es desatornillar la pieza para hacer la restauración de forma más sencilla. Para ello utilizaremos un desatornillador.

En el caso de que la sujeción haya disminuido por el uso es recomendable rellenar ese espacio de más que produce el tambaleo con astillas de madera o algún adhesivo para volver a dar resistencia y firmeza.

Enfocándonos más en la recuperación de los materiales, la madera se utiliza en muchos hogares. Para que vuelva a mostrarse rejuvenecida y con brillo se tiene que lijar levemente la superficie. Tras hacer desaparecer los restos que queden podemos elegir entre teñir y barnizar o ir al teñido directamente. Esto va a depender del grado de decoloración que haya sufrido.

El metal también empeora con la aparición de óxido. Necesitaremos para llevar a cabo esta tarea, lana de acero, cera pulidora y abrillantadora para metales.

El primer paso es limpiar la base con la lana de acero hasta que desaparezca todo el óxido y la suciedad acumulada. Una vez hayamos hecho esto, se extiende la cera por todas las cavidades de la pieza utilizando para ello un disco de lana pulidora. Después se sumerge en agua muy caliente y, tras secarse, podemos acabar dando una capa de barniz especial para metales.

Por otro lado, si al pintar la puerta el pomo también acabó cubierto, lo más probable es que veas cómo se van desprendiendo partes poco a poco. Ante esta situación lo mejor es eliminar lo que quede de pintura.

La forma más rápida y efectiva es poner todas las partes en una olla a cocer durante unas horas con tres cucharadas de detergente. Una vez se haya reblandecido, se podrá quitar fácilmente con la ayuda de un paño o estropajo.
Según el estado en el que esté una vez eliminado todo resquicio, podemos dejarlo así o mejorarlo con alguna de las técnicas anteriormente descritas.

¿Qué te parecen nuestros consejos? ¿Tienes algún otro remedio efectivo que quieras compartir con nosotros?

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