Cuatro de cada cinco euros del ahorro que registran los hogares españoles se destina a vivienda, lo que confirma el perfil tradicional del inversor español. Detrás de este comportamiento se encuentra la reactivación del mercado inmobiliario, pues el precio medio de los inmuebles se ha recuperado un 12% desde que tocara mínimos en 2015.
Este comportamiento explica que los inversores particulares hayan recuperado la vivienda en la rentabilidad de los bienes inmuebles, especialmente si se destinan al alquiler. De hecho, según los últimos datos del Banco de España la rentabilidad bruta por alquiler en nuestro país se ha situado en el primer trimestre de 2019 en el 3,9%.
