Las imágenes suelen imprimir en nuestra retina la primera impresión sobre la vivienda. Por eso, es conveniente asegurarse la subida de una serie de fotografías adecuadas y atractivas para hacer interesante el inmueble. Si el vendedor no es cuidadoso, a pesar que tenga su piso ajustado de precio, puede que tenga dificultades para venderlo.
Cuatro grandes errores a la hora de anunciar la vivienda son los siguientes:
- La foto solitaria. La principal causa que puede ‘espantar’ a los posibles compradores es colgar solo una fotografía. Los que de verdad estén interesados en comprar necesitan ver más de una para evaluar si les interesa visitarlo o si podrían vivir allí o no. Cuantas más fotos se tengan, más tiempo estará el comprador mirando la vivienda.
- Errores de iluminación de aficionados. Cuando una foto aparece oscura o con poca definición puede hacer que la vivienda parezca un lugar lúgubre y sombrío… cuando en realidad no lo es. Ya estamos arruinando nuestra posibilidad de causar buena impresión. Algunas consejos rápidos para conseguir una iluminación adecuada son: asegurarse de que hace sol cuando se hagan fotos del exterior de la casa, hacer que las estancias parezcan alegres y reflejar el paso de la luz natural nos hará ganar muchos puntos. Si la casa es oscura, no hay que escatimar en poner luz artificial, añadiendo lámparas y focos de luz.
- Falta de todas las estancias. Si el piso no recibe muchas visitas online quizás es porque no están las fotos de todos los cuartos de la vivienda y eso puede hacer desconfiar a los posibles interesados. No hay que olvidarse de incluir baños, armarios, cocinas, salones exteriores… Además también beneficiará mostrar elementos únicos como bañeras bonitas, aplicaciones especiales, elementos de ocio…
- Mostrar desorden. Una casa desordenada o que acumula objetos es definitivamente el ‘peor enemigo’ de una buena venta. Cuando un posible comprador se interesa por la vivienda, quiere ver las cualidades del inmueble, no imaginarse los años que ha vivido el propietario en esa casa. Algunos consejos básicos para solucionarlo son: no enseñar el coche en garaje, despejar por completo cualquier mesa o encimera, dejar libres las esquinas de los cuartos, etc.
