El tema del colecho infantil siempre ha sido muy cuestionado. Desde que la Iglesia Católica lo prohibiera en el siglo XII hasta el doctor Estivill que en la actualidad asegura que los niños deben dormir aislados desde el primer momento de su vida, dormir con los bebés siempre ha estado mal visto. Para las que hacemos caso omiso a unos y a otros va dedicado este post.
Ya hemos contado cómo decorar el cuarto de los niños y cuánto revoluciona la llegada de un bebé a un hogar. Una manera de aprovechar mejor el espacio es practicar el colecho y adecuar las cunas de toda la vida a la cama de los papás.
3 cunas de colecho
En esta habitación tan original pintada en color verde menta hay muchos elementos para comentar. Un cabecero pintado, unos textiles coloridos, vinilos que hacen referencia a la maternidad… y una cuna de colecho de madera laminada.
La siguiente habitación de diseño italiano no podría tener una cuna de otra manera. Acolchada en rojo pasión por el exterior y en blanco inmaculado en su interior, hasta los padres más exigentes con la decoración de su hogar sucumbirán a esta cuna.
La última opción es para padres manitas. Cualquier cuna es susceptible de transformar en cuna de colecho. Con quitar los barrotes laterales y poner colchones hasta la altura de la cama de los padres será suficiente.
Si te han gustado estas opciones tienes que tener en cuenta algunos detalles:
- Si compras la cuna, las sábanas no son las estándar aunque las puedes aprovechar.
- Como en cualquier otro modelo fijate que si es necesario adquirir chichoneras para que el bebé no choque con los barrotes.
- Revisa la funcionalidad del mueble. Algunos modelos se pueden convertir en bancos cuando ya no se utilicen.
- Compara los precios y piensa bien si te compensa esta cuna o una tradicional.
- Disfruta del colecho con tu bebé sin tapujos. ¿Hay algo más bonito que abrir los ojos y ver cómo te está sonriendo?
¿Qué tipo de cuna vas a comprar?
