Incluir materiales como la madera en el cuarto de baño está de moda. Lo último en esta tendencia son los sanitarios de madera. Bañeras, lavabos, platos de ducha y complementos como taburetes o bancos totalmente sumergibles. Son unos diseños tan exclusivos como delicados, por lo que si buscas un baño práctico debes descartarlos.
Apostando por la madera en el cuarto de baño conseguirás un efecto de calidez y naturalidad en la estancia, que generalmente está llena de materiales fríos como cerámica o acero. Sin embargo, más allá de las cuestiones estéticas, seguro que te preguntas cómo es posible que este material resista el contacto con el agua.
Las variedades de madera con las que se elaboran estos productos son la teca y las maderas de alerce. La primera es de origen tropical y tiene propiedades impermeables, gracias a un aceite natural que se obtiene del mismo árbol que la propia madera. Permite oscurecerla y hacerla resistente al agua sin necesidad de barnices o pinturas.
Es habitual ver esta variedad en el pavimento que rodea a la piscina, o en las duchas de exterior. Su belleza y su resistencia hacen que sea un material muy apropiado para distintas zonas del hogar. Sin embargo, a pesar de ser apropiada para la humedad, es una madera muy dura y difícil de moldear, por lo que estas nuevas piezas de baño requieren un trabajo artesanal muy importante.
La madera de alerce es la que se ha utilizado tradicionalmente para construir las embarcaciones pesqueras. Es muy duradera, incluso debajo del agua, y fácil de laminar. También es frecuente el empleo de esta variedad en actividades de ebanistería o tonelería, dadas sus características impermeables.
Mantenimiento de la madera
Si te gustan los lavabos de madera, debes tener en cuenta una serie de consejos para su debido mantenimiento. No se pueden exponer a temperaturas mayores a 60º centígrados, y se recomienda que se llenen de agua a temperatura media, mezclando siempre la fría y la caliente. Hay que mantenerlos alejados de las fuentes de calor y limpiarlos únicamente con jabón neutro.
No soportan el contacto con materiales corrosivos como acetona o detergente, y se recomienda utilizar siempre papel de vidrio para su limpieza. Si te decides por uno de estos modelos, debes saber que el color de la madera puede variar con el tiempo, aunque existen barnices específicos para recuperar la tonalidad deseada.
