Uno de los objetos más económicos con los que se puede decorar una casa son los cojines. Hay multitud de estilos, con distintos colores, materiales y formas. No tienes por qué elegir un tipo, puedes combinar varios y en diferentes habitaciones. No creas que solo sirven para el salón o el dormitorio. También sirven para darle un toque de color a jardines y en las casas más atrevidas, a las cocinas.
Cojines con formas originales
El contenido más adecuado es de algodón o relleno sintético. Si buscas durabilidad, escoge el segundo, ya que el primero tiende a gastarse con más facilidad. Para que estén siempre mullidos y tengan un aspecto bello, dale unas palmaditas cada día para recolocar el relleno, que muchas veces con el uso se deforma.
En cuanto al material del exterior, tienes más dónde escoger. La tela, la piel, la lana, entre otros materiales, dependiendo de la época del año en la que estés, serán más adecuados unos que otros. Para cambiar la funda lo mejor es que todos tus cojines estén provistos de una cremallera.
Así podrás lavarlos cuando quieras y en verano poner telas más veraniegas que no den tanto calor. El yute o la tela panamá son buenas ideas para meses de mucho calor.
Los cojines, a parte de decorar, también pueden llevar elementos decorativos incluídos. Además de estampados con flores, rayas o dibujos, puedes ponerles tú mismo lazos, broches, botones e infinidad de pequeños accesorios.
Con esto conseguiremos personalizarlos al máximo y que sean únicos, diferentes a cualquier otro, aunque se adquieran en la misma tienda.
Si no quieres gastarte mucho dinero y se te dan bien las tareas manuales, puedes hacerte tus propios cojines. Compra la tela y la funda por separado. Si quieres que vaya a juego con las cortinas o sofás de tu casa, pide el mismo color.
Aunque si prefieres que destaquen, elige tonalidades totalmente opuestas a los colores de los textiles que predominan tu casa.
