¿Qué me diríais si os dijera que hay formas de exponer vuestros premios y trofeos con estilo, de manera decorativa, sin caer en la vulgaridad? Sí, los trofeos pueden convertirse en un elemento decorativo más si se siguen ciertas pautas. Os muestro algunos ejemplos.
Cómo colocar trofeos
La mejor opción es agrupar esos premios por temática o categoría, lo que seguramente será sencillo si destacas en alguna actividad en particular. Caza, pesca o algún deporte de equipo. Si juegas a crear un bonito collage el resultado será mucho más visual y decorativo.
La colección de trofeos vintage también puede ser tu hobby o «deporte» favorito. Estos son un perfecto y, muy de moda, elemento decorativo, incluso en habitaciones infantiles.
A estos trofeos, al tener menos carga emotiva y de superación, se les puede dar otros usos, por ejemplo de jarrón.
Una de las maneras de dar protagonismo a tus premios, es acompañar la decoración del resto de la estancia donde los expongas, con una temática relacionada con ellos. Por ejemplo, si tus trofeos son el fruto de tu esfuerzo en hípica o criquet, decora todo el ambiente, por ejemplo un pasillo, como si de un establo se tratara. Perchas para la ropa de montar, botas a la vista, madera simulando las caballerizas, los palos o pelotas del deporte o algún mueble rústico.
Eso mismo puedes hacer en un dormitorio, por ejemplo con la temática del tenis. Combina los trofeos con pelotas de tenis de peluche, cojines con esa misma forma y elige colores relacionados con este deporte, por ejemplo el verde de la pista o el amarillo de las pelotas. Alguna raqueta en la pared o dibujada en el cuadro, y todo lo que se te ocurra.
La pared es uno de los lugares más recurridos para exponer trofeos o medallas de forma decorativa. Crea formas escalonadas con las medallas o combina esos trofeos según colores, puesto en el pódium o, incluso, forma y tamaño.
Instala una barra a modo de percha para colgar las medallas e insignias, o enmarca la camiseta favorita que te firmo tu ídolo deportivo y cuélgala.
Los más arriesgados y menos apegados a sus trofeos, optan por darles uniformidad con un toque de color idéntico. Es aconsejable que la pintura sea en spray para facilitar la tarea. En blanco se convierten en un elemento muy integrable en estilos shabby chic.
En rojo suelen usarse en espacios infantiles o juveniles porque dan un toque alegre y divertido a la estancia.
Por supuesto, la clásica vitrina o estantería sigue siendo un modo muy sofisticado de exponer los trofeos. Yo, personalmente, optaría por no recargarla demasiado y dedicar un amplio espacio a cada trofeo, placa o medalla. Pero esta sigue siendo la forma más tradicional y menos original. Anímate con otras opciones.
