Los ingleses siguen siendo los extranjeros que más vivienda compran en España, pero el Brexit está alejando este perfil del mercado inmobiliario patrio. En 2017 registraron su cota más baja de la serie histórica de la Estadística Registral Inmobiliaria que publica el Colegio de Registradores de España. Así, mientras que en 2008 suponían el 40% del total de los inmuebles adquiridos por foráneos, este año apenas sobrepasan del 14%.
Todo apunta a que la incertidumbre sobre las consecuencias de la ruptura de Reino Unido con la Unión Europea está detrás de esta bajada. Por otro lado, la depreciación de la libra tuvo el efecto contrario durante los años más duros de la crisis del ladrillo en España. La buena noticia es que la reticencia de los británicos está viéndose compensada por el empuje comprador de franceses y alemanes.
