La caída de los mercurios invita a pensar en una decoración cálida y acogedora. El estilo alpino representa a la perfección esa inconfundible sensación de calor de hogar que, quien más y quien menos, busca para su casa. Inspirado en el estilo rústico aporta a este un toque acogedor. Añade también un punto de elegancia que reinventa la tendencia rural convirtiéndola en un estilo no solo apto, sino 100% recomendable para la gran ciudad.
Si te apasiona la decoración de interiores rústica no podrás resistirte al estilo alpino, una corriente ambientada en los refugios de montaña que aporta un toque acogedor a la tendencia rural
La esencia de los refugios de montaña se traslada así a los interiores, creando atmósferas donde el glamour y el confort van de la mano. Aunque las vistas de cumbres nevadas o los paseos por la naturaleza son de lo más evocador, hay muchas maneras de vivir el calor de hogar propio de las casas alpinas sin salir de la ciudad.
El punto de partida para trasladar esta estética al interior de un piso urbano no podía ser otro que apostar por la madera. Es el material estrella. No en vano, protagoniza la decoración de las cabañas de montaña más coquetas. Los acabados naturales, mates o satinados, son un must have en este tipo de ambientes.
Su presencia, en todo caso, no se limita al mobiliario. Los suelos, paredes y techos también ganan en atractivo con revestimientos de madera, una apuesta decidida por la calidez que tiene cabida en áticos glamourosos de la gran urbe, pisos o pequeños apartamentos.
Los materiales son grandes aliados para trasladar el estilo alpino a tu hogar. Pero el capítulo abarca algo más que los revestimientos. Los textiles, por ejemplo, te proporcionarán herramientas de incuestionable valor para dar a tus ambientes ese toque acogedor y glamouroso que buscas.
Las alfombras mullidas no pueden faltar en una decoración inspirada en esta corriente. Y lo mismo ocurre con los cojines o las mantas para el sofá. Jugar con las texturas de las tapicerías es básico, lo mismo que dar con los estampados adecuados. Mejor detalles sutiles con cuadros o flores que diseños estrambóticos que poco o nada tienen que ver con el encanto de las casas de montaña.
Colores cálidos y materiales como la madera son piezas claves en cualquier decoración que siga esta estética, aunque el abanico de opciones para trasladarlo a un piso urbano es muy amplio
La paleta cromática se viste de tonos que recuerdan a la tierra. Aunque el rojo ocupa un lugar destacado en muchas propuestas, no es el único. La gama de terracota, ocres, anaranjado y beis o, lo que es lo mismo, cualquier tonalidad que vaya bien con los acabados de la madera será bienvenida.
Si la idea de los colores cálidos no te seduce demasiado, siempre puedes recurrir a verdes suaves y ciertos tipos de azul. Incluso no está de más introducir matices más intensos o contrapuntos cromáticos en amarillo, blanco, negro…
Hablar de estética alpina es hablar de calidez y ¿hay algo más cálido que contar con una chimenea? Si bien es cierto que contar con una estufa de leña puede ser complicado en un piso, lo cierto es que existen alternativas. En el mercado puedes encontrar desde soluciones que imitan a estos aparatos hasta chimeneas alimentadas con otros combustibles capaces de evocar el encanto de las tradicionales.
Tal vez no puedas disfrutar del crepitar de la madera pero visualmente añadirán un toque de encanto a tu escena. No obstante, recurrir a las velas como alternativa para dar calidez de la decoración tampoco está nada mal.
La sencillez forma parte de la decoración rústica pero el estilo alpino no renuncia a los detalles. Enriquecer los ambientes con diferentes complementos es la mejor manera de trasladar el encanto de esta tendencia al interior de tu hogar.
Cuadros y lienzos que evoquen la naturaleza o elementos vinculados a las cabañas de montaña y los deportes de nieve pueden quedar a la vista para recrear esa atmósfera a medio camino entre el glamour y el mundo rural.
Para completar la decoración alpina de tu hogar no olvides añadir artesanía. Apuesta por objetos propios de la zona o, si lo prefieres, introduce detalles hechos a mano en forma de tallas de madera, piezas de barro, bordados… El look hogareño es sinónimo de calidez y debes tenerlo muy presente si quieres alcanzar el éxito de este tipo de decoraciones en la ciudad.
¿Qué te parecen estas ideas para trasladar el estilo alpino a la decoración de un piso urbano?
