Las sensaciones que nos despierta estar en un lugar o en otro pueden afectarnos al estado de ánimo. Muchas veces, sin saber por qué, un sitio nos provoca irritación, malestar o todo lo contrario, paz y tranquilidad. Quizá los occidentales no entendamos el por qué, pero los orientales, en concreto los chinos, desde que crearon el Feng Shui dominan a la perfección el arte de las emociones.
Hace unos 3.000 años crearon esta disciplina que estudiaba los campos de energía en las construcciones. La energía que se movía por las casas se denominó ‘Chi’. A través del Feng Shui, que significa agua y viento, se puede canalizar el ‘Chi’ para lograr que la energía vital que se mueve por el hogar sea favorable a nuestros sentimientos.
Dentro del Feng Shui existen cuatro tendencias. La primera de ella es ‘La escuela de formas’, que se basa en el contorno de los objetos que decoran la casa y en la forma de ésta. Otra de ellas es ‘La escuela budista’, que se centra en la entrada al hogar. ‘La escuela de los ocho presagios’ utiliza la brújula para determinar las energías. Por último, ‘La escuela de las 24 estrellas’ emplea también la brújula, el entorno, la fecha de construcción y la teoría de los Cinco Elementos para analizar la casa.
Por otra parte, los colores son elementales en todas las tendencias de decoración, pero en el Feng Shui son vitales. Hay expertos que aseguran que las personas, más que ver los colores, los sienten con el corazón. Hay tres tipos de colores, los fríos, los cálidos y los neutros. Para despertar emociones deberás utilizar los dos primeros, puesto que el tercero te dejará indiferente. Tonos fríos, como el azul, relajan y transmiten calma. Sin embargo, el rojo puede despertar la pasión en una estancia.
Iluminación rosa
En cuanto a la iluminación, si quieres que la piel de las personas que están en tu casa, sea más atractiva, deberás colocar bombillas rosas. No sólo las pieles, las plantas, las paredes, los accesorios, los muebles y textiles se ven mejor bajo esta luz. Pero no confundas una luz de este tono con una lámpara rosa. Es la bombilla la que debe ser rosada y la mampara de la lámpara debe estar cubierta por un tejido blanco y que refleje esta tonalidad.
A modo de consejo, trata que haya orden en tu hogar y evita todo lo que pueda crearte estrés. También es importante que coloques plantas de interior por las habitaciones y que tengas especial cuidado en no ponerlas en el balcón o las ventanas porque podrían escaparse las buenas energías por ahí.
