Hemos asimilado lo cuqui como parte de nuestra rutina diaria. Por más que lo niegues, seguro que en tu Instagram conviven fotos de platos deliciosos y perfectos, atardeceres de película de tus últimas vacaciones o una pose de tu mascota especialmente tierna. Toda esta avalancha de cosas «monas» se cuelan en el hogar para constituir un estilo positivo que, en pequeñas dosis, reconforta nuestra mente y nos empuja a afrontar la jornada con alegría. Desde luego, no se puede depender de leer una frase motivadora para subir la autoestima en un momento de bajón o echarle horas a un proyecto, pero algo ayuda, eso seguro.
Quiérete mucho
Las casas positivas tienen su mejor aliado en los mensajes motivadores. De un tiempo a esta parte, se han extendido los ambientes domésticos que incluyen en su propuesta alguna frase sutil que invita a mirar hacia delante, a no deprimirse o a quererse más. Se trata de recordatorios diarios que nos refuerzan y nos hacen sentir realmente bien. Para empezar, un tierno juego de similitudes entre esta matrioska de aire pop y la frase que le acompaña.
Consejos de oro
Existen mensajes para todos los gustos: para el que necesita un extra de amor propio, para el que quiere recordarse a sí mismo ciertos consejos, para el que desea decirle a su familia lo mucho que la quiere, etc. Lo bueno de estas frases es que se pueden personalizar con tipografías y soportes a tono con la estética de la vivienda. La de la siguiente imagen es digna de un amante de los nuevos anticuarios.
Tu familia es lo primero
Del mismo modo, si la atmósfera que mejor te hace sentir de puertas adentro tiene un aire más sofisticado y al mismo tiempo familiar, esta sencilla bandelora le recordará a los tuyos que su presencia es lo más importante dentro de tu hogar. Este rincón se dota de otros elementos naturales o inspirados en la naturaleza que ayudan a multiplicar esa armonía tan buscada, como las flores, la lámpara con estampado animal o el coral.
Las pequeñas cosas
Los colores aportan alegría a la casa, son sus ‘vitaminas’. Hay que perderle el miedo al color y dejar entrar las buenas vibraciones en las habitaciones, aunque sea por medio de toques pequeños que aporten cierto contraste. En la siguiente fotografía vemos una zona neutra en la que el gris se acompaña de pinceladas marrones provenientes del mantel sobre el apoyabrazos, una mesa auxiliar con ruedas y el símbolo de la paz de un cojín. Tal y como reza el cuadro sobre el sofá, hay que ‘disfrutar de las pequeñas cosas’.
Además de los colores, para despertar lo mejor de ti, la luz natural es esencial. Los ventanales deben dejar pasar los rayos del sol para que estos ejerzan sus consabidos efectos positivos en el estado de ánimo. Sácale partido a los balcones y báñate de vitamina D siempre que puedas. En las horas centrales, tamiza la luz con unas cortinas livianas.
Los amigos nos sirven de apoyo en los malos momentos, pero también es justo compartir con ellos las buenas noticias. Cuida que tu casa tenga una mesa amplia en la que poder recibirlos como se merecen. Para ser el mejor anfitrión no hace falta que este rincón esté a la última moda. Lo esencial es que que, con una buena taza de café, mantengas conversaciones que se alarguen hasta la madrugada.
¿Cuál es tu frase motivadora favorita? ¿Qué elementos te hacen sentirte a gusto en casa? ¡Cuéntanos si tienes algún adorno especial que te haga sonreír!
