El Fondo Social de Vivienda (FSV) de alquiler destinado a las familias desahuciadas ha recibido 430 solicitudes desde su entrada en vigor en enero de 2013, desde la que pueden acceder a los cerca de 6.000 inmuebles disponibles. El Gobierno espera que el número de peticiones crezca a medida que se conozca mejor esta iniciativa y espera contar con la colaboración de las entidades implicadas así como de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
«Si se detecta que con los requisitos que actualmente se exigen no se alcanza el numero necesario de solicitudes, se flexibilizarían los mismos, para que las viviendas puedan ser atribuidas a personas de características parecidas», afirmó el subsecretario del Ministerio de Economía, Miguel Temboury. El precio del alquiler oscilará entre 150 y 400 euros mensuales, con un máximo del 30% de la renta total neta de la unidad familiar, y los contratos tendrán una duración de dos años, prorrogables por uno más.
