¿Qué podría aportar una mayor importancia de lo verde en la construcción?
El paisajismo en las urbanizaciones tiene que dar un valor añadido a la vivienda. No solo económico, puesto que una vivienda donde se encuentran zonas verdes gana valor a la hora de ofrecerla a la venta, como por ejemplo, una vivienda con amplías terrazas o zonas comunes con jardines.
Pero como decía, no influyen solo factores económicos. Las viviendas situadas cerca de parques y amplias zonas verdes ganan un valor añadido en salud para sus habitantes. Las casas situadas cerca del Parque de El Retiro o en el Parque del Oeste, algunos de los más grandes de Madrid están revalorizadas, tanto monetariamente como por la calidad de vida que se gana. Psicólogos ambientales afirman que contar con zonas verdes y arboladas crea un mejor ambiente para una buena salud de los ciudadanos. El factor verde crea un espacio positivo en la persona, además de mejorar el oxigeno de la zona ante tanto ladrillo, hormigón y polución de las ciudades.
¿En qué puede mejorar la calidad de vida de las personas una mayor apuesta por estos temas?
Tiene que haber un diálogo y una concordancia entre los edificios y los jardines. Sería muy positivo, por ejemplo, conocer el perfil general de los futuros habitantes para poder pensar qué es lo que mejor les podría venir, un jardín con árboles o setos, zona de césped o musgo para mejorar el ambiente dentro de la urbanizaciones. Los propietarios o inquilinos de esas viviendas tienen que hacer suyas las zonas verdes dentro de sus urbanizaciones, que formen parte de su propia casa. Además, de que debe haber un poco de verde en todas las casas. Viene bien para la mente y la buena salud.
¿Cómo se afronta la integración de los jardines y las plantas en las urbanizaciones y pisos?
En la actualidad, se planifican grandes urbanizaciones y en su interior se organizan las zonas comunes. La organización de los jardines en esas zonas verdes no suele planificarse con la misma importancia que el resto del proyecto. Se incluye la piscina, la cancha de padel, las zonas de paso y se deja para el final la zona verde, un poco como lo que queda por rellenar. Es lo secundario.
De forma más concreta, ¿qué papel debería jugar el paisajismo y la jardinería en los edificios y urbanizaciones de las grandes ciudades?
Lo verde tiene que convertirse en algo más allá que una simple decoración dentro de los edificios y urbanizaciones. Vuelvo a decir que debe formar parte del todo, el mismo que las viviendas dentro del proyecto, sabiendo las características y necesidades de los habitantes y lo que necesitan. No se puede implantar césped y ya está. El coste de mantenimiento es muy alto, sobre todo en ciudades donde llueve poco.
De la mitad centro al sur de España, la densidad de lluvia es escasa para mantener de forma aceptable un césped. No es lo mismo tenerlo en Gijón o Bilbao, que en Madrid, Sevilla o Málaga. Un buen profesional del paisajismo tiene que diseñar el jardín pensando en el futuro mantenimiento, las condiciones ambientales para hacer una buena selección de plantas o la forma de riego, entre otras cosas.
¿Qué líneas de innovación hay en este campo? ¿Por dónde se puede mejorar?
Pues ahora, donde más se innova son en los jardines verticales y jardines en las cubiertas de los edificios. Las viviendas que no tiene espacio tienen la oportunidad de contar con zonas verdes con este tipo jardines. Aunque la inversión inicial puede ser más cara que unos jardines convencionales, su mantenimiento es muy práctico y sostenible en función del sistema de instalación y la recirculación del agua. Ahora se está poniendo de moda la implantación de jardines verticales con musgo fosilizados.
Mientras, en las cubiertas ajardinadas, se está potenciando el uso de plantas que no necesitan mucho riego ni mucho cuidado que potencia el ahorro y la eficiencia, y donde además se pueden instalar un pequeño huerto. Por otro lado, cada vez se ven más huertos urbanos en nuestras ciudades.
Más allá del residencial, ¿qué están haciendo las grandes empresas en este campo?
Las grandes empresas tienen recursos económicos suficientes para montar grandes infraestructuras. El paisajismo se utiliza como su imagen de marca y como parte de su responsabilidad social corporativa. Logran un entorno favorable para sus empleados y mejora la productividad. La Ciudad Financiera del Santander y el Distrito Telefónica son dos buenos ejemplos.
¿Qué se podría hacer desde el ámbito público? ¿Cómo ha afectado la crisis económica?
En las instituciones municipales falta mirar el paisajismo y el urbanismo como un conjunto. La crisis económica ha mermado los nuevos proyectos y el mantenimiento de muchos parques públicos están siendo muy básicos y deficientes. Solo hay que recordar los problemas con el riego de los árboles en Madrid capital y los incidentes con la caída de árboles en el Parque de El Retiro.
¿Dónde está el mejor modelo a seguir? ¿Qué tal anda España?
El tema medioambiental y de paisajismo urbano llega a ser cultural y de cómo está organizada la sociedad actual. La mayoría de nuevas urbanizaciones son cerradas, ocupan manzanas enteras. En España, el parque urbano se está dejando de lado para potenciar la vida dentro de las propias urbanizaciones con amplias zonas comunes y mucho césped. Las urbanizaciones se convierten en un todo, donde finalmente se genera la vida de sus habitantes, dejando la calle, los parques y jardines relativamente vacíos de vida social.
Mientras, en los diseños en otros países de nuestro entorno la cultura de lo verde está más arraigada y se estudia y se diseña todo a la vez. Un gran ejemplo es Japón, el paisajismo y el ajardinamiento son muy respetados y valoran muy positivamente cómo aprovecharlo para su entorno. Allí han visto que ante la alta densidad de población hacen falta espacios verdes que favorezcan la vida a la población.
¿Cuáles son los principales retos de la integración de la jardinería y el paisajismo en la arquitectura y el urbanismo?
Actualmente, los principales retos serían incluir la jardinería y el paisajismo al mismo nivel que la arquitectura. Con esto quiero decir que hasta ahora, y por lo general, solo se está pensando en el proyecto arquitectónico para luego completarlo con las zonas verdes, sin contar con estas zonas desde un principio en el proyecto.
La arquitectura y el paisajismo tienen que ser un todo. Un buen equipo de arquitectos debería contar con un especialista en paisajismo a la hora de planificar, formar un grupo multidisciplinar para ver cómo se podría integrar de forma eficiente todo el espacio entre arquitectura y paisajismo tanto para la edificación de viviendas como para los proyectos urbanísticos.
