Según el Banco de Pagos Internacionales (BPI), el precio de la vivienda crece a un 4% interanual, lo que coloca a los países ricos casi en los niveles previos a la crisis. Durante 2017, asimismo, el precio de la propiedad residencial ha continuado aumentando rápidamente en la mayoría de las economías avanzadas. En el caso de España, este aumento es del 5%.
A juicio de esta organización, el precio de la vivienda se suma a otros indicadores que recuperan los niveles perdidos en la crisis. Entre los mismos destacan la actividad económica, el comercio internacional, el empleo en buena parte de las principales economías, los resultados de las empresas, la recaudación fiscal o la cotización bursátil.