La pandemia del coronavirus está generando movimientos en el mercado de la segunda residencia en España. Ello se debe, explica Elodie Casola, directora de Marketing y Comunicación de Arum Group para Abama Resort, a que hasta el pasado año las segundas viviendas de nuestro país estaban realmente más pensadas para pasar en ellas tiempos limitados, “relacionados con los fines de semana, vacaciones y otras fiestas”, que para vivir en ellas durante largos plazos de tiempo. ¿Cuáles son las prioridades que ahora plantean los clientes de este segmento del sector inmobiliario? ¿Es el teletrabajo un elemento determinante para que las segundas residencias adquieran un mayor protagonismo en el mercado de la compraventa?
La relación entre teletrabajo y segunda residencia parece directa. Este segmento experimentará una evolución positiva de compras, aunque la normalidad no llegará hasta el primer trimestre de 2022
Las compraventas relativas a viviendas ubicadas en mercados vinculados a la segunda residencia experimentarán en 2021 una evolución “paulatina”, según prevé Casola. En concreto, desde la compañía de la que forma parte confirman que el primer trimestre del año se ha cerrado “de forma más “positiva” que en 2020, “con nuevas compras que se suman a las que habían quedado en stand by por la incertidumbre del año pasado”.
No obstante, esta experta dice ser realista y reconocer que la normalidad del sector no llegará hasta finales de año y el primer trimestre de 2022. De la misma opinión se muestra Marc Pritchard, director de Marketing y Ventas de Taylor Wimpey España, quien augura que el mercado de la segunda residencia “mejorará respecto a 2020”. A pesar de ello, cree que, al igual que sucede en otros sectores, como el turismo o la hostelería, “tardará en llegar a niveles anteriores”.
El teletrabajo tendrá un protagonismo importante en el mercado de la segunda residencia. El trabajo a distancia podría convertirse en uno de los elementos clave para su reactivación
La pandemia ha acelerado la implantación del teletrabajo, una situación que ha modificado las prioridades de los clientes a la hora de comprar una nueva vivienda. Así lo exponen fuentes de Aedas Homes, compañía que argumenta que a la hora de buscar un inmueble los potenciales compradores tienen en cuentan “tanto la flexibilidad como la movilidad laboral”.
Asimismo, han detectado que el auge del teletrabajo “ha provocado el descenso del interés por vivir cerca del trabajo”, por lo que “las viviendas de segunda residencia han resultado estar entre las más beneficiadas”. “Constatamos que hay clientes en zonas de costa que ven su futura vivienda junto a la playa ya no solo como un lugar para el descanso y disfrute durante periodos vacacionales, sino también como un espacio desde el que puedan teletrabajar”, añaden.
Por su parte, desde la Asociación de Empresarios para la Vivienda de Alta Calidad DOM3 adelantan que el teletrabajo “está teniendo un efecto positivo” en el mercado de la segunda residencia y consideran que el cambio en la forma de llevar a cabo la actividad laboral podría suponer una reactivación de este mercado residencial, “con clientes que buscan trabajar desde su casa en un entorno que les haga más felices y les proporcione una mejor calidad de vida”.
El comprador busca viviendas con las mismas comodidades de una primera residencia, pero con espacio extra para sustituir la antigua oficina y una conexión a Internet óptima
Los clientes que demandan viviendas ubicadas en mercados tradicionales de segunda residencia buscan inmuebles, según Casola, que cuenten con “las mismas comodidades que tenemos en nuestras primeras residencias y que además presenten el espacio extra necesario para sustituir nuestras oficinas”. Los mismos, añade Pritchard, además de estar equipados con adecuados aislamientos, niveles de iluminación y mobiliario, han de dar la posibilidad al cliente de acceder a internet “con la conexión más óptima”.
En paralelo, desde DOM3 hacen hincapié en que los clientes deben disfrutar también de las ventajas habituales de la segunda residencia, como son una mayor cantidad de espacios exteriores, terrazas y jardines y una mayor superficie. En esta línea, subrayan que, si bien se valora el hecho de que los inmuebles les permitan teletrabajar, no hay que olvidarse de la principal virtud de estas viviendas, que es su emplazamiento. “Se tendrá en cuenta también la posibilidad de disfrutar de vistas al mar o la montaña”, agregan.
De un tiempo a esta parte ha ido creciendo un nuevo perfil de comprador de segunda residencia. Se trata de un cliente más joven, autónomo e integrante de profesiones liberales
De la pandemia también ha surgido un nuevo perfil de comprador en zonas hasta la fecha pensadas para la segunda residencia. Este potencial cliente presenta unas características concretas, siendo la más destacable su menor edad en comparación con los rangos presentados por los compradores tradicionales en estas áreas. Al respecto, Casola confirma que se trata de “parejas jóvenes, solteros y solteras”, que o bien son autónomos y emprendedores o bien pertenecen a profesionales liberales, “las cuales les permiten alejarse de un centro de trabajo físico”.
Desde DOM3 también confirman este rejuvenecimiento del comprador de segunda residencia, el cual o pertenece a “profesiones de fuerte contenido tecnológico”, o que tienen un negocio propio, “los llamados nómadas digitales”. “Si tienen hijos o plantean tenerlos, buscan urbanizaciones con seguridad, bien comunicadas y próximas a buenos colegios”, destacan.
España está bien posicionada para atraer a compradores extranjeros que teletrabajen, dado que cuenta con ventajas competitivas importantes respecto a otros destinos
España se presenta, según Casola, como “un país ideal” para aquellos profesionales foráneos que teletrabajen y “quieran llevar a cabo un cambio de estilo de vida”. Esta experta destaca que, al ser miembro de la Unión Europea, nuestro país cuenta “con una seguridad física y jurídica importante, además de libertad de movimiento y trabajo. De igual modo, insiste en que, además del clima, España ofrece una calidad de vida “a un precio más económico que el resto de Europa del norte”, con buenas comunicaciones e infraestructuras “por si es necesario desplazarse”.
En paralelo, indica que la experiencia histórica y el hecho de “estar acostumbrados a recibir y tratar extranjeros”, se convierten en ventajas competitivas importantes con respecto a otros destinos, “incluso cercanos”. “Tenemos cultura e historia en todo el territorio, mucha tradición, que nos da una personalidad muy auténtica, todo eso suma”, finaliza.