Durante los once primeros meses de 2018, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Colegio de Registradores, en España se permutaron 1.272 viviendas. La cifra representa el 0,15% del total de transmisiones. Asimismo, la popularidad de estas operaciones ha caído en la última década un 88%.
Sin embargo, su vigencia continúa inalterable entre quienes buscan una alternativa a la compra o a la hipoteca. De hecho, se utiliza principalmente para el intercambio de fincas rústicas o urbanas. Para los expertos, realizar una permuta de viviendas no es un procedimiento complicado, aunque se recomienda que la operación se haga bajo notario.