¿Qué es el Observatorio 2030 y cómo surge esta iniciativa?
El Observatorio 2030 es un proyecto estratégico liderado por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE). Nace de la necesidad del sector de prepararse para ser motor de cambio en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU y para construir una estrategia común que haga de nuestras ciudades espacios más justos, sostenibles, saludables y resilientes.
¿Cuáles son los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por la ONU?
Los ODS son la base de una agenda ética para erradicar la pobreza y el hambre, mejorar la salud y el bienestar de los ciudadanos, reducir las desigualdades y avanzar hacia sociedades más justas, protegiendo el planeta. La actividad de los arquitectos está estrechamente vinculada con el cumplimiento del objetivo número 11, relativo a la mejora de las viviendas, los edificios y las ciudades, pero no alcanzaremos la mayoría de los ODS sin una transformación generalizada de nuestros entornos urbanos.
Tenemos poco más de una década para alcanzarlos, así que el reto es enorme, pero nada es imposible si hay voluntad política y una hoja de ruta que ponga en el centro de todas las actuaciones el interés general y la protección del medio ambiente. Los ODS han conseguido movilizar por primera vez a todos los países para trabajar, coordinadamente, en la misma dirección.
¿Cómo se está trabajando desde el Observatorio 2030 para conseguir estos objetivos?
La finalidad del Observatorio 2030 del CSCAE es ayudar a la modernización del sector, realizando, en primer lugar, un mapa de la situación en la que se encuentran nuestras ciudades y territorios, generando una visión de conjunto y aportando, por último, propuestas. Precisamente, para ser útiles al sector, el compromiso de los 90 socios que participan en el Observatorio 2030 es publicarlas.
¿Qué papel tienen en esta iniciativa la Administración pública y las empresas privadas?
En el desarrollo del Observatorio 2030 del CSCAE, las administraciones públicas y las empresas tienen un rol central, puesto que, sin su conocimiento, sin su bagaje y sin el trabajo que realizan, la labor del Observatorio quedaría incompleta. Por esta misma razón, también participan el tercer sector y la sociedad civil. La ciudadanía es destinataria de cualquier cambio que se realice en el diseño y gestión de las ciudades y el objetivo del Observatorio 2030 es mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas. Por eso, es tan importante crear alianzas.
Centrándonos en el tema de la vivienda, ¿qué cambios debemos hacer en su diseño para conseguir que sean más sostenibles y eficientes?
La pauta viene marcada por los compromisos alcanzados por España con la UE y con la comunidad internacional, y son rotundos: en 2050 nuestro país debería ser una economía de bajo impacto ambiental y competitiva. Precisamente, el CSCAE y los colegios de arquitectos hemos aprobado una declaración institucional de emergencia climática para que sea una realidad.
Cuando se habla de contaminación, tendemos a pensar en movilidad y en los problemas que ocasiona el tráfico, sin tener en cuenta las viviendas. Para que el parque inmueble español sea más sostenible, eficiente y responda a las necesidades que derivan del envejecimiento progresivo de la población, de los cambios inducidos por la movilidad y de nuevos hábitos culturales que han alterado el uso tradicional que dábamos a los distintos espacios de una vivienda, es necesario un plan de renovación urbana que promueva una rehabilitación energética y funcional de los inmuebles al ritmo que nos demanda Europa.
A esto habría que añadir que la obra nueva se ejecute de acuerdo con unos parámetros de sostenibilidad y calidad óptimos. Tanto una medida como otra exigen cambios legislativos, medidas y programas de actuación que los concreten y, de nuevo, voluntad política y firmeza a la hora de ejecutarlos, porque lo que está en juego es la salud de las personas.
¿El Código Técnico de la Edificación es suficiente para construir viviendas sostenibles o se necesitan nuevas herramientas?
El Código Técnico de la Edificación no es suficiente. Cuando se formuló tenía como referencia principal la obra nueva y, en estos momentos, el foco está puesto sobre la transformación necesaria del entorno construido. Por eso, está en revisión, para adaptarlo a los nuevos tiempos. Entre otros cambios, se van a incorporar todas las energías renovables. Además, sería conveniente mejorar las envolventes y los ciclos de vida de los edificios y medir los consumos energéticos, reevaluando las fuentes de energía primaria.
Con un parque de viviendas tan envejecido como el que tenemos en España, ¿es posible conseguir ciudades sostenibles?
Por supuesto, pero interviniendo decididamente, con un plan estatal que incorpore las medidas de rehabilitación energética, medioambiental y funcional que son necesarias para garantizar el bienestar de las personas.
¿Qué peso tiene la rehabilitación dentro de las iniciativas desarrolladas en el Observatorio 2030?
La rehabilitación es una pieza clave en el Observatorio 2030. Por poner un ejemplo, solo el 4% del parque de viviendas en España tiene certificación energética A, B o C, con lo que ello supone de consumo y emisiones contaminantes a la atmósfera. Estamos ante un reto enorme y, por responsabilidad, tenemos que afrontarlo colectivamente, dando un giro de 180 grados a las políticas desarrolladas hasta ahora.
El envejecimiento de la población plantea nuevos retos en la construcción de viviendas. ¿Cómo deben adaptarse las viviendas a esta población mayor?
El desafío que nos plantea el progresivo envejecimiento de la población es tal, que algunos expertos lo comparan con el reto que supuso la reconstrucción de algunas ciudades tras la II Guerra Mundial. Según la previsión para 2050, el porcentaje de personas mayores de 65 años en nuestro país alcanzará el 34%. Necesitamos, por lo tanto, replantear los modelos urbanos actuales para que la accesibilidad y la seguridad sean esenciales.
Otro de los problemas relacionados con la vivienda es la dificultad de acceso. ¿Qué medidas se plantean desde el Observatorio 2030 para solucionar este problema?
El acceso a la vivienda es un derecho que se ha convertido en un problema en todo el mundo, incluido nuestro país. En España, el debate se ha abordado siempre con medidas de urgencia a corto plazo que, sin duda alguna, son necesarias, pero, con la misma intensidad, es fundamental empezar a implementar ya políticas a medio y largo plazo que garanticen la renovación del conjunto del parque de viviendas para que tenga capacidad de respuesta a las nuevas demandas de la sociedad. Por eso, reclamamos un Pacto de Estado de Vivienda y Renovación Urbana.
¿España está al mismo nivel que los países de su entorno respecto a los problemas de vivienda y urbanismo o tenemos problemas diferentes?
España está al mismo nivel que los otros países. El desplazamiento hacia ciudades medianas y grandes y la despoblación son las dos caras de un fenómeno global que, sin embargo, se manifiesta de formas distintas en cada país. Para afrontarlo, se requieren actuaciones específicas que tengan en cuenta a la sociedad local y que estén enraizadas en los territorios, atendiendo a sus singularidades.
