Son una estructura para la organización y el almacenaje conocida desde hace muchísimos años. Son la forma ideal de ganar un espacio adecuado para ordenar todas las herramientas de bricolaje pero también para trabajar teniendo todo a mano. Se trata de estanterías económicas caracterizadas por su rápido y sencillo montaje así como por todas las posibilidades que ofrecen gracias a los accesorios que se les puede acoplar.
Organizar el taller de bricolaje
Las estanterías de cremallera suelen ser de acero y se llaman así por su aspecto. Los largueros verticales que se instalan en las paredes y que sostienen los soportes para las baldas se componen de una serie de perforaciones en toda su extensión que hacen que este elemento gane parecido con una cremallera. Esas perforaciones son las que permiten colocar las baldas o estantes a la altura que deseemos, sin tener que realizar para ello un montón de agujeros en la misma estructura o en la pared.
Las estanterías de cremallera permiten también cambiar los estantes y los complementos de sitio y disposición cuando queramos, de forma sencilla y rápida.
Las estanterías actuales permiten cada vez más posibilidades. Por ejemplo, podemos colocar planchas perforadas en las que organizar y colgar las herramientas manuales, cestas de rejilla, estantes de distintos materiales e incluso mesas con dos patas, creando espacios aptos y cómodos para trabajar.
Para su instalación, sólo necesitamos tomar bien las medidas y señalar los puntos de anclaje en la pared. Usa un nivel láser para comprobar la verticalidad de las cremalleras en las que después se atornillarán los estantes y todos los accesorios. A la hora de medir y señalar los puntos clave, es importante tener en cuenta el ancho máximo de las baldas. Señalados esos puntos, las cremalleras o largueros verticales se fijan a la pared con tacos de expansión y tornillos.
Lo último es colgar los soportes y baldas, las rejillas y cualquier accesorio que hayas adquirido y que sea compatible con esta estructura. Todos los accesorios se deben atornillar a los soportes verticales para evitar que se caigan ya que en un taller o espacio de bricolaje el peso que podemos acumular puede ser mucho.
Otros sistemas funcionan mediante la fijación de una barra transversal de la que después se cuelgan las diferentes cremalleras verticales en las que se instalan luego las baldas y accesorios. Dependerá del fabricante. En todo caso, sigue siempre las instrucciones y lograrás un montaje rápido y seguro.
