Estas son las mejores skills para comprar una casa

Hay pocos compradores de vivienda que reconozcan que la operación de adquisición del inmueble les resultó sencilla: elección de la casa, búsqueda de financiación, cierre de la operación… Los obstáculos con los que nos encontramos a la hora de llevar a cabo este proceso son innumerables.

Por eso, son muchos los expertos que recomiendan a los clientes desarrollar una serie de habilidades o skills para sobrellevar este proceso de la mejor manera posible: desde la paciencia a la asertividad, pasando por la perseverancia o el compromiso. A continuación, analizamos cuáles son las mejores destrezas con las que debemos contar a la hora de comprar una vivienda.

ORGANIZACIÓN: Planificar la compra al detalle

¿Para qué quieres comprar una vivienda? ¿Realmente la necesitas? ¿O quizás estás buscando en el inmobiliario un sector consolidado para la inversión? Son muchas las cuestiones que se manifiestan en el momento en que te pones a pensar en la adquisición de una vivienda. Es por ello que tu organización resultará clave a la hora de que puedas determinar la finalidad de tu compra.

Entre las ventajas con las que cuenta hoy en día ser organizado destacan la tranquilidad a la hora de realizar actividades, la eficiencia, la simplificación de la vida ordinaria y, fundamentalmente, la focalización con la que podrás desenvolverte para conseguir las metas que te propongas.

¿Cómo puede ser uno organizado para planificar la compra de una vivienda? Alcanzar este propósito te resultará más fácil si echas mano de papel y boli y sabes hacerte las preguntas adecuadas: desde cuál es el motivo que te llevaría a adquirir un inmueble residencial hasta qué funciones cumpliría esa casa en tu futuro. Aquí te dejamos algunos de los asuntos en los que deberías fijarte:

¿Realmente necesito comprar?

Es posible que estés bien viviendo de alquiler porque no te gustan las ataduras, o que en un periodo de tiempo determinado decidas cambiar tu residencia de localidad. Por eso, es importante que inicies tu organización a la hora de planificar la compra haciéndote esta pregunta.

¿Qué uso voy a dar al inmueble?

No es lo mismo una primera vivienda que una vivienda vacacional o un inmueble pensado para invertir. Cada uno de ellos te van a demandar un precio determinado, a la vez que te van a ofrecer unos servicios concretos. De ahí que resulte clave tener bien atado el fin que va a cumplir la casa que hipotéticamente deseas comprar.

¿Puedo asumir el coste?

Muchas veces el deseo empaña la realidad y, por muchas ganas que tengamos de ser propietarios, no es el momento de meternos en este tipo de operaciones: hipotecas con pagos inasumibles, impuestos y costes derivados de la adquisición suelen ser componentes que no tenemos demasiado presentes antes de prever una compra.

PACIENCIA: La búsqueda puede ser tediosa

Con la decisión de compra tomada, el siguiente paso es decantarte por la vivienda que deseas adquirir. Es posible que no tengas que tomar esta decisión, porque has encontrado un inmueble del que te has enamorado a primera vista. Sin embargo, son muchas las probabilidades de que tengas que hacer una tediosa búsqueda para decantarte por la casa que quieres, y fundamentalmente, puedes asumir.

Para ello, deberás investigar sobre qué tipo de viviendas buscas (si es nueva o de segunda mano, si quieres hacerla tú mismo desde cero o entrar a vivir en ella directamente), así como cuáles son las características con las que debe contar el inmueble: desde su ubicación concreta a su superficie, pasando por los servicios que ha de ofrecerte.

Ante este panorama, reconocerás que deberás contar con altas dosis de paciencia. De hecho, tienes que tener en cuenta que buscar y encontrar la vivienda que vas a comprar es un proceso que puede durar meses, por lo que es importante que no te frustres cuando veas que una casa en la que estabas interesado se reserva antes de que hayas planteado una oferta o des con algún inmueble que no puedes asumir en términos económicos. Por eso, es aconsejable que sepas esperar, ya que la vivienda deseas comprar tarde o temprano caerá en tus manos.

ASERTIVIDAD: Sabes lo que quieres y cómo lograrlo

Otro de los problemas con los que te encontrarás en tu afán de comprar vivienda tiene que ver con el cierre de la operación. Es posible que no estés de acuerdo con el valor de la vivienda y ofrezcas menos por ella, o que demandes algunos cambios en el inmueble.

Todos estos elementos tienen solución. No obstante, conviene que seas asertivo con el vendedor, independientemente de que este sea un particular o una promotora. Es cierto que en el último caso tu nivel de negociación no podrá ser muy alto, o al menos no tanto como si se tratase de una segunda vivienda. Por eso, a la hora de comunicarte con el vendedor debes recordar este valor, la asertividad, y moderar el discurso.

¿Cómo ser asertivo mientras se está comprando una vivienda, con las dificultades que pueden surgir a lo largo del proceso? Basta con dejar claras tus intenciones, de manera firme pero adecuada, desde el principio. De esta manera, siendo franco, abierto y directo con el vendedor, tendrás mayor camino recorrido a la hora de cerrar el trato. Igualmente, la asertividad te servirá para poner límites y ser capaz de decir no a aquellas propuestas que no te convenzan.

PERSEVERANCIA: Conseguir la financiación adecuada

Si ya te has decidido por comprar casa y, mejor aun, la has encontrado y está todo en orden con promotora o propietarios, es el momento de reflexionar en torno a las posibles fórmulas con las que cuentas para financiar el inmueble. Así, tendrás que valorar los ahorros y el pasivo que posees, tu nivel de ingresos y, en el caso de que termines hipotecándote, cuál es el porcentaje máximo al que podrás hacerlo.

¿Por dónde empezar? Piensa que actualmente la financiación destinada al sector inmobiliario se ha diversificado, lo que supone, en la práctica, que tienes varias posibilidades entre las que inclinarte. Aunque las más significativas son las siguientes:

Contratar una hipoteca

Dentro de esta opción tendrás que analizar si la vivienda que vas a comprar estará destinada a uso habitual o segunda residencia, así como si vas a utilizarla como inversión, pues cada una de estas opciones supone, para bancos y entidades financieras, ofertar unos productos con unas condiciones concretas.

También tienes que determinar si el inmueble es de obra nueva o una vivienda usada, ya que en el primer caso podrías subrogarte al préstamo de la promotora. Si no es así, tendrás que encontrar la hipoteca que más se ajuste a tus posibilidades.

Pedir un préstamo personal

Otra opción es que hayas elegido construir tu propia vivienda. En el caso de la autopromoción, debes tener en cuenta que el sistema hipotecario por el que se rigen estas operaciones es distinto a las antes mencionadas. De hecho, son muchos los clientes que terminan decantándose por pedir un préstamo personal, eso sí, con características y condiciones que difieren a los contratos hipotecarios.

Inclinarse por el leasing inmobiliario

Entre las alternativas que más están calando en la financiación inmobiliaria actual destaca este método. Si te interesa, debes saber que el mismo se caracteriza por ofrecer al cliente la posibilidad de llevar a cabo un contrato de la vivienda por un periodo de tiempo determinado, bajo el compromiso de compra del inmueble llegado un punto concreto.

Como habrás podido constatar, el mercado de la financiación inmobiliaria es amplio y heterogéneo, si bien no le exime de ser exigente. Y es que son numerosas las entidades bancarias que exigen importantes requisitos para prestar dinero. Lo mismo sucede con la tramitación de estas operaciones, así como con los pasos que deberás dar antes de que te sea concedida esa financiación a la que quieres optar. De ahí que resulte fundamental ser perseverante en el proceso y no decaer en el momento en el que se tuercen las cosas. Con firmeza, seguro que lo conseguirás.

COMPROMISO: Una obligación a largo plazo

Por último, resulta vital que seas consciente de que, a la hora de comprar una casa, uno debe estar comprometido con la operación. Ello se debe a que se trata de una decisión a largo plazo, que requiere una inversión monetaria importante, la cual se dilata a lo largo del tiempo.

De igual, ten presente que el desembolso final que tendrás que llevar a cabo será mucho mayor al que inicialmente te habías planteado, dados los intereses que se deriven de la financiación que obtengas para adquirir el inmueble, los gastos derivados de la operación, el pago de tributos, amueblar la casa o la mudanza. De ahí que resulte de gran importancia el compromiso con la compra de la casa, o lo que es lo mismo: el hecho de que te fijes ese objetivo y no decaigas en tu propósito hasta que lo alcances.

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