La arquitecta Ester Bruzkus ha reformado su propio apartamento en Berlín. Se trata de un loft con unas increíbles vistas a la ciudad alemana. Los espacios, aunque integrados, están perfectamente aislados visualmente gracias a los materiales y los colores. Los toques mágicos son abundantes y es imposible quedarse solo con uno. Desde el sofá de terciopelo burdeos a la cocina que aúna madera, granito y rosa chicle. Tampoco podemos pasar el baño y el papel decorativo con las olas de Hiroshige. La azotea es un remanso de paz en el que la hamaca es la gran protagonista.
Redacción/pisos.com