E. ESPARZA – El 25% de los turistas españoles prefiere alquilar un apartamento, casa o bungalow a alojarse en un hotel, así lo recoge una encuesta realizada por HomeAway con la consultora TNS Sofres a más de 5.000 turistas europeos. Con este porcentaje los turistas españoles se aproximan cada vez más a los gustos de los europeos, que consideran el alquiler como la segunda opción cuando buscan un alojamiento para pasar sus vacaciones. Para el 39% de los británicos y el 32% de los alemanes es, sin embargo, su primera opción y España es uno de sus principales destinos.
La razón de esta preferencia es evidente: el ahorro de costes puede superar el 57% frente a un hotel, según los datos de esta encuesta, comparando el precio por metro cuadrado de la oferta hotelera frente a los alojamientos alquilados.
Reservas de última hora
La realidad en las playas españolas es que todavía es pronto para hacer predicciones de cómo será la temporada veraniega porque cada vez se hacen las reservas más tarde. «Las previsiones y todos los indicadores marcaban una temporada por encima del año pasado pero a puertas de la temporada, identificamos que muchas reservas van a ser de última hora, ya que el cliente nacional no quiere correr riesgos y gastos que luego no pueda disfrutar por el mal tiempo u otras causas. Esperamos un repunte respecto al año anterior del 10%”, señala Javier Murguía, presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos de la Comunidad Valenciana (Valtur).
En la Costa Blanca se espera igualar la ocupación del año pasado como señalan desde la Asociación de Agencias de alquiler de apartamentos (Aptur), aunque como matiza su vicepresidente, Miguel Ángel Sotillos, “lo importante es la ocupación en consonancia con los precios. No tiene sentido ocupar el 100% a 10 euros al día”. En esta zona reconocen que desde hace tres años y medio no se han modificado los precios y “estamos aplicando ofertas para primar la demanda de reservas con hasta el 20% de descuento sobre los precios de hace tres años”, confirma Sotillos. En la Costa del Sol reconocen que las expectativas son optimistas pues se espera una ocupación para el verano entre el 95 y 98%, repartidos al 50% entre turistas nacionales e internacionales.
Mediterráneo en cabeza
Andalucía, Valencia, Cataluña, Baleares y Galicia serán los destinos preferidos por los turistas para pasar las vacaciones, según el III Estudio sobre los hábitos de Turismo e Internet en España, realizado por Easyviajar.com y el Instituto GFK. Los resultados de esta encuesta son optimistas pues un 84% de los españoles tiene previsto viajar este verano y la gran mayoría lo hará dentro de España.
Las previsiones del turismo extranjero también son positivas, pues auguran un incremento de turistas como consecuencia de la inestabilidad política en los países del Mediterráneo competidores de España, principalmente Egipto y Túnez. Esto supone un cambio importante, pues el año pasado un 13,5% menos de turistas británicos y un 13,4% de alemanes optaron por alquilar una vivienda vacacional en España, como consecuencia de la inestabilidad laboral y el endeudamiento de las familias. “También hay una gran demanda del turista nacional que no está dispuesto a pagar el precio que paga un turista ruso o noruego”, puntualiza el presidente de Valtur.
El perfil de cliente de alojamiento vacacional cambia de una zona a otra y según el tipo de alojamiento. «En general, hay más españoles cuanto más nos acercamos a la temporada alta (julio y agosto) y por tipología, los chalets y villas son muy demandados por los extranjeros«, matizan desde Aptur.
Precios más bajos
La bajada de precios no será novedad este año, pues desde las agencias reconocen que se está produciendo desde la temporada 2009 “cuando hubo una bajada del 30% respecto a 2007-2008”, según Murguía. No obstante, reconoce que con el miedo de la crisis muchas empresas están “rompiendo el mercado con precios muy bajos, que a veces están por debajo del umbral de rentabilidad. Hay que ser conscientes de que, cara al mercado internacional, no se trata de una cuestión de precio, sino de calidad y servicio”. Por eso, sugiere “innovar con un producto experiencial, con especialización y servicio”.
Este año, los precios estarán todavía más bajos, porque “hemos absorbido el 1% de subida del IVA, la subida del coste de la luz, gas y gasoil y la parte correspondiente del IPC. Calculamos que en precio real con respecto al año pasado, estamos un 3-4% más bajo”, señala Sotillos. A la bajada de precios se une, además, la reducción de las estancias. Si antes la media era de siete días ahora ha bajado en el mercado nacional a tres días y a cinco con el internacional, aunque en temporada se contratan más semanas seguido de las quincenas. “El turista nacional hace estancias cortas y reserva a última hora”, puntualiza Murguía.
El problema para las agencias es la competencia desarrollada por el alquiler de particulares por la economía sumergida, que genera el negocio de los alquileres turísticos. En este sentido, el presidente de Valtur, reclama una “regulación clara y efectiva para evitar la mala imagen que genera a la Comunidad Valenciana”. Además, Murguía reconoce que estos alojamientos no están debidamente registrados y generan una mala imagen para el destino. “Es fundamental dar servicio al cliente de gran calidad para que nos consolidemos como destino turístico referente a nivel mundial”.
La situación es diferente cuando los turistas extranjeros vienen a veranear en sus propias casas compradas en la costa española. De hecho, según los datos del Ministerio de Fomento, el año pasado se incrementó un 20% la compra de viviendas en España por parte de ciudadanos extranjeros y el 23,4% de estas compras fueron realizadas por ciudadanos británicos. Sin embargo, según el Balance del turismo 2010, elaborado por el Instituto de Estudios Turísticos (IET), los británicos y los alemanes que poseen una segunda residencia en España vinieron menos, en concreto, un 17% y un 11%, respectivamente.
Vender a extranjeros
El precio es uno de los atractivos que el ministro de Fomento, José Blanco, ha esgrimido en su visita a Londres, primera parada del ‘road show’ del Ministerio, que ha pasado ya por Ámsterdam y París, para fomentar la inversión extranjera en España junto a la seguridad, cercanía geográfica, buen clima, calidad de vida y servicios públicos de alta calidad. De acuerdo con las cifras aportadas por el Ministerio, el precio de la vivienda libre se ha abaratado un promedio del 15,4% desde el primer trimestre de 2008, mientras que en municipios turísticos como Torrevieja, Ibiza o Marbella el descuento puede haber llegado al 40%.
Sin embargo, la seguridad jurídica que propugna el ministro para fomentar la compra de segundas residencias por los inversores extranjeros choca con la realidad que defienden algunos colectivos, como la Plataforma Nacional de Afectados por la Ley de Costas, que reconocen que “como consecuencia de la Ley de Costas, la propiedad privada es totalmente insegura, no es recomendable adquirir aquí una casa de vacaciones por que en cualquier momento el Gobierno se la podrá quitar sin compensación alguna”.
Esta denuncia surge como consecuencia de la aplicación de la Ley de Costas que deja en la ilegalidad a un buen número de viviendas en la costa, construidas en la década de los años setenta antes de la aprobación de la ley y que ahora pueden seguir disfrutándola los propietarios, pero no pueden venderla ni dejarla en herencia a sus hijos. Por otro lado, quedan todos los inversores que compraron su vivienda sobre plano y que como consecuencia de la crisis no se ha llegado a construir y que ahora tienen problemas para conseguir el dinero invertido.
