Ser coleccionista de arte implica tener una casa que sea capaz de lucir con acierto las obras compiladas a lo largo del tiempo. The Collector’s House es una vivienda de una sola planta levantada para satisfacer las necesidades de un amante de la pintura y la escultura. No hay rincón que no se haya complementado con alguna pieza selecta, añadiendo valor al ya de por si impresionante espacio. Los responsables de esta residencia fueron los miembros de A Parallel Architecture Studio.
Redacción/pisos.com