Dar con el hogar ideal no es tarea sencilla. De hecho, si hablamos de alquiler, la cuestión puede ser aún más complicada. La escasa oferta y alta demanda, principalmente en las grandes ciudades, suele añadir presión a los inquilinos que, en no pocas ocasiones, han de competir con otros interesados por la vivienda deseada.
Ser uno de los primeros en localizar (y visitar) el inmueble en cuestión puede darte algo de ventaja. Pero si estás decidido a que no se te escape una casa en alquiler, no te vendrá mal poner en práctica uno o varios de estos trucos infalibles. ¡Toma nota!
1. Antes de buscar, céntrate
La mejor manera de minimizar las opciones de frustrarse a la hora de buscar una casa en alquiler es tener claro qué es lo que estás buscando. Si ya de por sí la búsqueda puede ser compleja por lo reducido de la oferta en algunos casos, la variedad a la hora de elegir también puede suponer un hándicap. ¿Por qué detenerte a buscar casas con jardín si eres más de vivir en el centro de la gran ciudad? ¿De verdad necesitas un piso de cuatro habitaciones? ¿Tiene el barrio en el que has encontrado el piso de tus sueños los servicios o conexiones que necesitas?
Antes de dedicar tiempo y energías a una búsqueda infructuosa, mejor define tus necesidades y preferencias. Una vez hayas acotado la búsqueda te resultará mucho más sencillo y menos frustrante concentrar tus esfuerzos en no dejar escapar tu casa de alquiler ideal.
2. Haz números
No solo importa el qué. También el cómo y el cuánto es importante o, lo que es lo mismo, las condiciones del alquiler pueden ayudarte a afinar tu búsqueda y evitar que se te escape la casa en alquiler perfecta para ti. Si tu presupuesto está lejos de permitirte vivir en un dúplex con piscina en la azotea, mejor buscar algo más ajustado a tus ingresos. De este modo no solo estarás asegurándote la solvencia exigida por el casero sino que, al igual que en el caso de tener claras tus necesidades, podrás concentrar tus energías en opciones más factibles.
3. Se tu mejor versión
No hay segundas oportunidades para causar una primera buena impresión. Tratándose de convertirte en el inquilino ideal, este punto es crucial para hacerte con el inmueble de tus desvelos. Mantener un tono cordial y educado en las comunicaciones con el propietario, ya sea por teléfono o email antes de la visita a la vivienda, así como acudir a ver el piso con un aspecto apropiado, pero sin caer en excesos, puede hacerte sumar puntos en una primera toma de contacto.
4. Formalidad
Otro truco infalible que reducirá el riesgo de perder una casa en alquiler es ser responsable y formal. Acude puntual a tu cita y muestra interés en las explicaciones del casero sobre los pormenores del alquiler. La amabilidad y condescendencia pueden ser tus mejores aliadas si quieres conquistar al propietario y convertirte en su mejor opción.
5. Solvencia económica
Un punto clave para terminar de inclinar la balanza hacia tu perfil será demostrar tu solvencia económica. Ningún casero quiere alquilar su piso a inquilinos conflictivos o que puedan tener problemas a la hora de pagar el alquiler. Por eso, no está de más que vayas preparado a tu visita. Tener un trabajo estable con contrato, nóminas que avalen tus ingresos o, incluso, un aval bancario que puedas mostrar al casero puede marcar la diferencia entre este que decida alquilarte la vivienda a ti o hacer lo propio con otros interesados.
6. Véndete bien
Está claro que solo con mostrar tu capacidad económica, ser puntual, amable y educado te harán sumar muchos puntos, pero si no quieres dejar nada al azar, no dudes en añadir algún que otro golpe de efecto. Si no es la primera vez que vives de alquiler y mantienes buena relación con tus anteriores caseros, prueba a pedirles una carta con referencias. Asegúrate de mostrar tus virtudes y, antes de acudir a tu cita, piensa qué defectos podría encontrarte el casero y prepara un argumentario para rebatirlos en caso de que sea necesario.
7. Conviértete en el inquilino perfecto
Más allá de cautivar al casero para hacerte con la vivienda deseada, si quieres mantener vuestro acuerdo en el tiempo es importante que cuides la vivienda como si, realmente, fuera tuya. Mantén una comunicación fluida con el propietario siempre que sea necesario y, en caso de conflicto, recurre al diálogo con educación para resolver las posibles diferencias. El respeto y la voluntad de entendimiento son la base para que, una vez conseguida, no se te escape una casa en alquiler.
